“Doy mil vueltas a lo de Sevilla, tuve la gloria”
Susaeta pudo convertirse en el héroe del Sánchez Pizjuán: aquel mano a mano en la prórroga que se marchó fuera por centímetros aún le pesa. Igualó a Iribar en Europa
¿Se pasó el disgusto de la derrota ante el Atlético?
Se ha pasado porque está ya ahí el Levante. Fue una derrota dolorosa. Si hubiésemos sacado aunque sea un punto, rompíamos lo del goalaverage con el Villarreal... La Champions se ha complicado mucho, aunque mientras tengamos opciones matemáticas vamos a luchar por ello.
Es difícil hincar el diente a los de Simeone. ¿Qué faltó?
El Atlético es una pasada cómo corre, bascula y defiende. Ves a jugadores que son de lo mejorcito técnicamente del mundo que corren como el que más. Lo intentamos de todas formas, pero ellos se sienten muy cómodos en ese juego. Se está repitiendo mucho este tipo de partido con el Atlético...
En el Calderón estuvieron más cerca de ganar, más incisivos, recuerde la parada de Oblak a Aduriz con 1-1. El miércoles fue otra cosa...
Sí, fue un poco la misma historia, tienes el balón y cuesta acercarse. Arriba tienen jugadores muy determinantes, cuando se ponen 0-1...
Valverde charló con Raúl García y usted el jueves. ¿Qué deben mejorar?
Algunas jugadas, que tenemos que entendernos mejor.
¿Hay que plantearse esto como cuatro finales, hacer un pleno y a ver qué pasa?
Sí, miramos a la cuarta plaza, pero en sí estamos contentos porque el año que viene también jugaremos Europa.
El campo del Levante se les da bien y llegan del 5-1 en Granada. Jugar con su ansiedad será importante.
Debemos pensar que nosotros nos jugamos igual o más que ellos. Si no salimos con esa mentalidad, perderemos.
La baja de Aduriz es mucha baja.
¡Qué voy a contar! Aparte de los goles es un líder. Ha salido Viguera y lo hace bien.
Se han acostumbrado a jugar muchos partidos (58), como sucedió el primer año de Bielsa, y compiten bien.
La lectura hay que hacerla al final, pero si acabara hoy, la temporada es buenísima. Ganamos la Supercopa, el Barça nos eliminó en la Copa dando la cara en su campo, en Europa nos han echado a penaltis cuando todo el mundo daba como favorito al Sevilla. En Liga, estamos quintos y con opciones aún de Champions. Además, en la plantilla todo el que sale aporta.
¿Qué lectura hace de su año individual?
Me he sentido bastante cómodo, con confianza y opciones de mejora. Sin la regularidad que llegué a tener años atrás, me siento útil.
La competencia ha crecido: Williams, Sabin Merino, Lekue...
Es una pasada. Hay que añadir a Ibai y Muniain, que ya estaban. La competencia obliga, es muy buena.
¿Cuántas vueltas le ha dado a la jugada del Pizjuán, al mano a mano en la prórroga que pudo ser el 1-3 y la sentencia de la eliminatoria?
Muchísimas, no se puede ni imaginar. Aún le das vueltas y llegas a creer que el balón va a entrar, pero siempre se va fuera. Lo que cambia por cuestión de centímetros, estaríamos en semifinales. Es una jugada puntual, creo que la hice bien, pero no entró y nos fuimos a la calle.
Se mete a la cama y en sueños sigue sin entrar, ¿no?
Eso es, más o menos.
¿La ha visto en televisión?
Sí, esa misma noche y no la he vuelto a ver.
Ese día igualó a Iribar como león con más partidos europeos. ¡Qué delgada es la línea entre la gloria y el fracaso!
Cuando miro para atrás pienso eso. Tuve la gloria en ese momento, nadie daba un euro por nosotros en Sevilla y si llega a entrar ese balón, nos tenían que hacer dos goles. Era una pasada.
Estaba haciendo uno de los mejores partidos del año...
Ese día me sentí muy a gusto, con confianza, ante un gran rival. Dimos la cara queriendo el balón... Siempre quedará marcado el partido por mi ocasión y los penaltis.
Les mataron los detalles: el fallo de Muniain en la ida, encajar el 1-1 con Bóveda lesionado, su ocasión, el penalti de Beñat...
Son errores que son goles. Siempre vamos al ataque, podemos estar con la cabeza muy alta.
¿Se siente comprendido en San Mamés? Pasó momentos de runrún, pero hay gente que reconoce su trabajo.
La gente va al campo y tiene derecho a que le guste un jugador o no. La gente sabe que cuando a mí no me salen las cosas, voy a corre y ayudar en lo máximo que pueda. Trato de dar la vuelta al runrún por aplausos. Yo salgo cada partido a dejarme la vida, no me puedo ir a casa sin haberme vaciado.
San Mamés dio una gran ovación a Beñat cuando fue a sacar el primer córner...
En el campo no me di cuenta, pero lo comentamos.
¿Qué supone igualar los números de Iribar?
Es una pasada, todavía no me lo creo. Empatar a una leyenda como El Txopo en algo... Hay ganas de vengan más partidos europeos.
Su carrera es alucinante, llegó en alevines al Athletic y está a seis de los 400 partidos, lleva 50 goles... Si mira para atrás cuando tomó la decisión de venir todos los días desde Eibar a Lezama... Debe estar muy orgulloso.
No podía pensar en hacer veinte años en el Athletic el año que viene. Llegas a alevines y es una suerte estar ya en Lezama. La ilusión de todos los niños es llegar al primer equipo. Lo logran uno, dos o ninguno. Llegan pocos y se mantienen menos.
Termina contrato en junio de 2017. ¿Le han llamado ya para renovar?
No, cuando se haga algo, ya diremos algo tanto el club como yo.