The Guardian: los papeles de Panamá salpican a Infantino
El presidente de la FIFA habría firmado contratos como responsable legal de la UEFA que le relacionan con empresas investigadas por sobreprecios y sobornos.
Los célebres papeles de Panamá también salpican a Gianni Infantino. Según publica The Guardian, el flamante nuevo presidente de la FIFA habría participado en acuerdos y firmado contratos que ahora se relacionan con sobornos y sobreprecios entre 2003 y 2006 mientras era responsable de servicios legales de la UEFA.
A partir de las investigaciones de un consorcio de medios europeos, varios archivos probarían que en 2006 la UEFA vendió los derechos de televisión de sus competiciones en Sudamérica a la compañía Cross Trading para que ésta revendiera después esos derechos a Teleamazonas por un precio tres o cuatro veces superior. Esos contratos cubrieron los periodos 2003-2006 y 2006-2009. Cross Trading es una filial de la empresa Full Play, propiedad de Hugo Jinkins y acusada por la Fiscalía estadounidense dentro del caso FIFA Gate por sobornar a directivos del futbol para obtener o retener derechos de marketing.
Tanto Jinkins como su hijo Mariano están bajo arresto domiciliario en Argentina y habrían tenido relación con los contratos de la UEFA revelados en los Papeles de Panamá. Cross Trading firmó un acuerdo con la empresa responsable de producción y marketing de la UEFA, denominada Team. El nombre de Infantino aparecería en esos papeles como responsable UEFA de servicios legales.
Infantino, de acuerdo con los medios británicos, aparece en los papeles de Panama en relación con la venta de los derechos de la Champions League en Ecuador en las temporadas 2006-2007 y 2008-2009. De acuerdo con estas informaciones, Cross Trading, una compañía offshore registrada por Hugo y Mariano Jinkis en la diminuta isla del Pacífico de Niue, pagó 97.500 euros por esos derechos para venderlos luego a la cadena de televisión Ecuatoriana Teleamazonas por cerca de 275.000 euros. La compañía de Hugo y Mariano Jinkis, según estas informaciones, hizo una operación similar con la Supercopa de Europa.
Los documentos filtrados no prueban que Infantino fuera sobornado o se viera beneficiado de manera alguna por la firma de esos contratos. No obstante, como apuntaba The Guardian, seguro que harán a más de uno “plantearse preguntas” sobre el nuevo presidente de la FIFA después de que remplazará a Blatter el pasado febrero como abanderado de una nueva época en pro de la limpieza del mundo del fútbol.