Historia de una camiseta mítica

Iribar; Rivilla, Olivella, Calleja; Zoco, Fusté; Amancio, Pereda, Marcelino, Suárez y Lapetra. Ese era el equipo que ganó la final de la Eurocopa de 1964 a la URSS, con un gol de cabeza de Marcelino que ha pasado a los anales de la historia. En el primer número de AS Color, con ocasión de que España estaba concentrada en Eurovillas, cerca de Madrid, para jugar contra la URSS en Moscú en partido de la fase de clasificación para la Eurocopa 72, se rememoraba el tanto de Marcelino: “El gol más valioso del fútbol español” era el título.

El cabezazo de Marcelino era una de las gestas del deporte español de entonces, junto al Tour del 59 que ganó Bahamontes o el torneo de Wimbledon de 1966 que se llevó Manolo Santana. AS Color reproducía el gol de Marcelino, en un escorzo, en varias imágenes y en el texto decía claramente que el centro lo había dado Pereda. O sea, como sucedió y no como erróneamente en otros medios hablaban de que el pase fue de Amancio. La equivocación fue propiciada por NO-DO, que al no tener imágenes de la jugada completa la enlazó con un avance por la derecha de Amancio que acababa en un centro. Pero la gloria fue de Pereda, que había recibido el balón de Rivilla, tras cortar éste un avance de un jugador soviético por su banda.

Aquel triunfo, el más grande del fútbol español a nivel de selecciones en aquellos tiempos, se gestó en el Bernabéu, en un día de fina lluvia que hizo que el campo estuviera más rápido.

Pereda, autor del pase del segundo gol, había hecho el primero (6’). Fue uno de los héroes, porque también había marcado en la semifinal ante Hungría (2-1). Pero para la posteridad quedó el gol de Marcelino (84’), el del triunfo, y cuya camiseta, azul en aquel partido, es ahora una de las joyas que figura en la sala VIP de la redacción de AS, obsequio de Gerardo García, que fuera redactor jefe de AS. Se la regaló el goleador Marcelino nada más acabar el partido y él la donó a AS cuando se jubiló.

“Fui el único periodista que había estado en La Berzosa, donde Villalonga concentró a la Selección los días previos al par tido. Era uno más. Hice amistad con ellos, y también con Antonio Bienvenida, que se entrenaba junto a los jugadores con un traje de torero bajo el chándal, que hacía que sudara como un pollo”, cuenta Gerardo García, que vio la final contra la URSS (21 de junio de 1964) junto al banquillo de los reservas en el estadio Bernabéu.

"Cuando acabó el par tido le dije a Marcelino: '¡Eh! La camiseta es para mí'. 'No veas cuántos novios tiene esta camiseta', me respondió. 'Es para mí', le repetí. Y me la dio", cuenta Gerardo García, entonces redactor de Marca (fichó por AS cuando salió en diciembre de 1967), que escribió en la redacción del diario con ella puesta. Gerardo la conservó como oro en paño, siempre bien planchada, pero la donó a AS cuando se jubiló. “Me la pidió Alfredo Relaño y la doné gustosamente. En AS luce como se merece y en mi casa iba a permanecer guardada en una maleta o en cualquier cajón”.

La camiseta está en la sala VIP de AS. Ella recuerda el primer gran triunfo de la Selección, el del cabezazo de Marcelino.