La que parecía una tranquila reanudación para los locales se complicó apenas 5 minutos después del descanso: Lasagna armó un contragolpe y centró para el recién entrado (y fichado) Mancosu, que firmó un gol en el día de su estreno con el Carpi. El tanto dio coraje a los de Castori, que ya eliminaron a la Fiorentina en los octavos: el conjunto emiliano creó alguna ocasión, pero con el pase del tiempo acabó sus energías y el Milán cerró el partido controlando el balón sin apuros. Los rossoneri, en la semifinal, se enfrentarán a una de las sorpresas de la competición, Spezia y Alessandria, que militan respectivamente en Serie B y Lega Pro (segunda y tercera división del fútbol italiano). Conquistar la final será una obligación