Las Palmas toma oxígeno y la Real juega con fuego

El hambre de victoria en ambos contendientes regaló a los aficionados un partido vibrante. Las Palmas y Real Sociedad jugaron al ataque, sin condiciones, como se ve en pocas ocasiones cuando hay crisis. La necesidad aprieta. Los tres puntos se los llevó la Unión Deportiva gracias a los goles de Viera y Araujo. Los de Setién respiran y la Real juega con fuego.

La pugna entre los de Setién y Moyes oscilaba de porteriá a portería, con dominio alterno. En el ecuador del primer tiempo y aún sin fuego real, sólo había tímidos remates sin potencia, hasta que acertó en la única que tuvo el equipo amarillo, tras una jugada de dibujos animados: centro de David Simón para que Vicente cediera de cabeza a Viera, y el mediapunta rematara elásticamente el balón. Entró con la ayuda del palo y de Rulli. Delirio en la grada. La Real no se lo creía.

La primera mitad se cerró con una frivolidad de Varas y el pitido final de Velasco Carballo en una contra de Las Palmas.

Control. La segunda parte empezó de forma idílica para los amarillos. Forzaron errores en el rival: la Real, irreconocible, dejó que Araujo tocara un balón en el área. El argentino marcó con la zurda mientras Rulli hacía lo mínimo para pararla. Dos a cero y camino de rosas. Los cambios le dieron aire al equipo de Moyes: la Real apretó con todo mientras los amarillos buscaban la contra mortal. La gasolina se acabó a los visitantes a falta de media hora y sólo el arreón final, con tiro al palo incluido, inquietó a Las Palmas.