FIFA GATE

Autoridades fiscales registran la sede de Federación alemana

Las autoridades alemanas han entrado en la sede situada en Frankfurt. El registro forma parte de la investigación por la supuesta compra de votos para el Mundial 2006.

Reuters

El dia de ayer quizá quede en el recuerdo de los alemanes como el día más negro de su fútbol. Después de los supuestos amaños a la hora de la adjudicación del Mundial de 2006 a Alemania, desvelados por la revista “Der Spiegel”, ayer el mayor escándalo en la historia de la DFB alcanzó una nueva dimensión. La noticia saltó a primera hora de la mañana: Una multitud de agentes de la Fiscalía de Francfort y de la Inspección Tributaria interrumpió en la sede oficial de la federación futbolística más grande del planeta para llevar a cabo una redada por el motivo de supuesta evasion fiscal. Se trata del ominoso pago de 6,7 millones de euros de la DFB a la FIFA antes del Mundial de 2006, una transferencia que no figura en ningún documento oficial de la federación y por el cual también fueron registrados los domicilios privados de Wolfgang Niersbach, actual presidente de la DFB, miembro del ejecutivo de la FIFA y en su día vicepresidente del comité organizador del Mundial, y de Theo Zwanziger, su antecesor en el cargo y tesorero del comité organizador. Horst R. Schmidt, antiguo secretario general de la DFB, también esta bajo sospecha de la Fiscalía.

Los agentes, que acudieron vestidos con ropa de calle y sin presencia de cuerpos policiales para no llamar demasiado la atención, permanecieron un total de seis horas en la central de la DFB situada en la Otto-Fleck-Schneise de Francfort y embargaron cartones y maletas repletos de documentos, archivadores, discos duros e incluso ordenadores y portátiles. Alrededor de dos horas tardaron los registros en los domicilios privados de Niersbach en Dreieich y de Zwanziger en Altendiez, a los que esperaria una pena de cárcel importante en el peor de los casos. "Si las sospechas que existen cristalizan en una acusación formal, el caso terminará ante un tribunal“, dijo la fiscal suprema Nadja Nieses, que cuenta con una pena de entre dos y seis años de prisión en caso de condena.

"Segun el estado actual del conocimiento, el comité organizador presuntamente declaró un pago de 6,7 millones de euros destinados como contribución a un programa cultural de la FIFA en el marco del Mundial de fútbol de 2006 como diminuyente de impuestos, aunque en realidad perseguía otro fin y el pago no hubiese debido ser declarado como gasto operativo deducible“, dijo la fiscalía en un comunicado. Todo gira alrededor del misterioso pago de 6,7 millones de euros, una cifra que segun “Der Spiegel” fue utilizada para comprar los votos de cuatro ejecutivos asiáticos de la FIFA a la hora de la adjudiación del Mundial de 2006 a Alemania. Segun Niersbach, este prestamo millonario del entonces jede de Adidas Robert Louis-Dreyfus fue destinado a un programa cultural de la FIFA, que curiosamente jamás se llevo a cabo, y cuyo fin fue el de obtener 170 millones de subvenciones por parte de la FIFA, que solamente tardó minutos en desmentir esta versión oficial propagada por el presidente de la DFB.

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