ALEMANIA

El Wolfsburgo para su centro por la crisis de Volkswagen

El club alemán frenará el proyecto millonario de la construcción de su nuevo centro de entrenamiento, a consecuencia del escándalo de Volkswagen.

AXEL SCHMIDTREUTERS

El Wolfsburgo frenará un proyecto millonario, la construcción de un nuevo centro de entrenamiento, a consecuencia del escándalo de Volkswagen, confirmó hoy la dirigencia del club de la primera división del fútbol alemán.

"Por lo menos hasta ahora pensamos congelar el tema, creo que se entienden las razones", dijo a dpa el máximo dirigente del Wolfsburgo, Klaus Allofs, después de que la empresa propietaria del club, la automotriz Volkswagen, se viera envuelta en un escándalo de manipulación de motores.

"Todavía no estábamos tan avanzados en el proyecto. Pero naturalmente que no es el momento de invertir", agregó.

El subcampeón germano canceló la construcción de un nuevo centro de entrenamiento para divisiones inferiores valorado en unos 40 millones de euros (45 millones de dólares).

Según el diario "Bild", el club deberá devolver a la casa matriz a modo de contribución para afrontar la crisis una parte de los 60 millones de euros de superávit que arrojaron las ventas del goleador Kevin de Bruyne al Manchester City (80 millones de euros) y de Ivan Perisic al Inter Milán (20 millones de euros).

La crisis de Volkswagen

Volkswagen, el mayor fabricante de automóviles del mundo, quedó sumido en una profunda crisis tras salir a la luz que había manipulado los motores de 11 millones de automóviles en todo el mundo para simular emisiones de gases contaminantes más bajas.

El grupo Volkswagen anunció hoy que recortará 1.000 millones de euros de inversiones al año para poder hacer frente a los costes derivados del escándalo, como multas y demandas judiciales.

Los dirigentes del Wolfsburgo esperaban que los ajustes no afectaran al club, pero el nuevo presidente de la empresa, Matthias Müller, advirtió la semana pasada que serán revisadas todas las inversiones.

La compañía destinará cerca de 6.500 millones de euros (7.250 millones de dólares) de los beneficios del tercer trimestre para hacer frente a los gastos derivados del escándalo, que podría acabar costándole más de 18.000 millones de dólares solamente en concepto de multas en Estados Unidos.

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