Al Valladolid y Nástic se les olvida marcar goles en Zorrilla

El Real Valladolid no supo pasar del empate ante el Nàstic de Tarragona. Tuvo algunas ocasiones, pero no acertó. Unas veces por el acierto de Reina y otras por los fallos de los pucelanos en ataque, el marcador no se movió. Lo cierto es que los de Garitano dejaron en evidencia su trabajo en el aspecto ofensivo. Llegaron bien a la zona de tres cuartos, pero a partir de ahí se les hacía de noche pudiendo utilizar sólo el recurso del tiro lejano sin fortuna.

El encuentro fue muy igualado. El equipo tarraconense, serio y contundente atrás, siguió su plan, sin Emaná en el campo, dejando el balón a los de Garitano y esperando salir en velocidad, buscando su oportunidad. Y bien que la tuvo, la primera del partido. Rocha se quedó solo ante Kepa, pero quiso colocar demasiado y el portero despejó. A partir de ahí el Valladolid empezó a buscar la velocidad de Mojica que creó algunos problemas a la defensa visitante. Marcelo Silva, como en cada partido, volvió a rematar de cabeza bien, pero su cabezazo esta vez lo paró Reina. Óscar, en los mejores minutos pucelanos, empezó a aparecer, disparó cerca del palo y quiso darle otro aire al equipo, pero los catalanes no se lo permitieron.

En la segunda parte, el partido se rompió un poco, fue más correcalles. Timor salvó en su propia portería un balón que se colaba y un minuto después pudo marcar en un disparo que se fue por poco. La mejor oportunidad local del partido la tuvo Mojica en un disparo desde dentro del área, que el meta paró en dos tiempos. El Valladolid empezó a darse cuenta de que había que probar más a Reina. Era tarde, pero aún había tiempo. Así empezó un pim, pam, pum con poco acierto sobre la portería visitante. Óscar, Mojica, Rodri, Moyano, Del Moral y Timor no fueron capaces de comprometer en exceso al portero tarraconense pues la mayoría de sus lanzamientos, desde fuera del área, no iban entre los tres palos. De hecho, la ocasión más clara para los locales fue un mal despeje de Emaná hacia su portería que rozó el palo. El camerunés, que entró en la segunda parte, dio un poco más de sentido a los visitantes junto a Tejera, gran partido el suyo en el centro del campo. El africano juega andando y, aún así, manda e impone. Finalmente Rocha lo intentó de falta directa y su disparo se fue por muy poco de la portería de Kepa, mientras que los locales eran incapaces de chutar entre los tres palos y veían escapar los primeros dos puntos de la temporada de Zorrilla.

Con el empate final quedaron más contentos los jugadores del Nàstic, que acudieron a por el punto y lo consiguieron, aunque perdieron la posibilidad, si hubiesen ganado, de ponerse líderes, mientras el Valladolid volvió a decepcionar a una afición que espera mucho más de los suyos.