Marco Asensio podría ser hoy nuevo jugador del Espanyol

Marco Asensio pisará la Ciudad Deportiva de Sant Adrià —si no se tuerce de forma sorprendente una operación que está encarrilada— mañana o el viernes. No será la primera vez que lo haga como jugador perico. Cuando era alevín, con apenas 10 años, su representante, Horacio Gazzoli, se lo llevó de su club, una entidad modesta de Mallorca, rumbo al Espanyol. Se presentó allí dispuesto a hacer una prueba y a convencer a los técnicos del momento. Era el año 2006. Los responsables pericos, según explican los agentes, quedaron encantados con su calidad pero su menudo cuerpecillo que apenas podía aguantarse de pie cuando chocaba contra un rival de su misma edad provocó que no lo aceptaran en el fútbol base. El niño regresó a Mallorca y, semanas después, el club bermellón se hizo con él.

Las casualidades del fútbol han provocado que Asensio tenga una segunda oportunidad como perico, aunque en esta ocasión haya sido el Espanyol el principal interesado en su fichaje desde el primer momento y Gazzoli, el agente, nuevamente una pieza clave para que esta joven perla de 19 años vista de blanquiazul un año en su prometedora carrera.

Operación. Aunque Madrid y Espanyol ya habían hablado de esta futura cesión cuando se trató la venta de Kiko Casilla, en los albores de julio, fue ayer el día clave en el que se precipitó la operación. Gazzoli viajó a Madrid y se reunió con los dirigientes del club blanco. En esa cumbre, el representante argentino dejó claro sus deseos de que el Espanyol fuese el destino de Asensio. Otros clubes, como el Betis (el que más fuere pujó), quedaron a un lado debido a los deseos del entorno del futbolista. Como ya se publicó en AS, los agentes del jugador, que son casi como parte de su familia, tienen mucho peso a la hora de tomar la decisión. El Real Madrid no se opuso y Asensio ve también con buenos ojos jugar en el Espanyol, vivir en una ciudad como Barcelona —a tiro de Mallorca— y coincidir con Gerard Moreno, amigo de su etapa en el club balear.

La operación es simple. Asensio jugará cedido en el Espanyol, que deberá asumir parte de su ficha, y que está obligado a alinearlo un número determinado de partidos (alrededor de 30). En caso de que esto no ocurra, el club perico deberá pagar una penalización económica “asumible”, en palabras de portavoces de la entidad de Cornellà-El Prat. Asensio y el Espanyol todavía no han hablado directamente, pero la confianza que existe entre Gazzoli —representante de Raúl Baena, entre otros— y el presidente, Joan Collet, es clave para que no haya trabas en esa negociación que da por finiquitado el fichaje.

El jugador viajaría hoy mismo a Barcelona (ayer presenció desde la grada el partido Trofeo Bernabéu del Real Madrid) y mañana podría ser ya presentado. La operación se da prácticamente por hecha por las tres partes, aunque el Espanyol sigue guardando prudencia debido a que el Real Madrid decida dar un giro de última hora, teniendo en cuenta la cantidad de ofertas que han llegado por el mallorquín.

Con Asensio, la dirección deportiva adquiere el jugador ofensivo que le quedaba al equipo, la guinda a un soñador ataque, con Felipe Caicedo, Gerard Moreno, Burgui, Hernán Pérez, Mamaudou y Paco Montañés. Ahora se les añade Asensio. Sergio González tiene variedad y juventud para afrontar toda la temporada.

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