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SUPERCOPA ESPAÑA | BARÇA 1 - ATHLETIC 1

El Barça, uno por uno: horrible Mathieu, inconsciente Piqué

Las prisas condenaron al Barça. El francés: nada en ataque, un agujero atrás. El central, con su expulsión, dinamitó las esperanzas del Camp Nou.

Messi se lamenta durante el partido.
Messi se lamenta durante el partido.REUTERS
AStv

Pobre partido de un Barcelona acelerado que quiso meter el 5-0 de la victoria antes del 1-0. Esa precipitación le peso a sus jugadores; ninguno brilló. Especialmente sangrante fue el caso de los laterales, sobre todo de Mathieu. Ni un aporte en ataque y un pasillo en defensa.

Bravo: apenas exigido en la primera parte, sólo tuvo que temer un disparo de Eraso que se marchó al lateral de la red. Le negó el gol a Aduriz en un tiro centrado y más tarde, en la acción del 1-1, mostró reflejos para despejar, pero el rechazo fue a las botas del ariete. Poco más pudo hacer.

Alves: con presencia en ataque, aunque sin precisión en sus centros. Gozó de toda la banda para él, pero ninguna de sus internadas llevó el peligro esperado. Además, dejó espacios a su espalda por los que el Athletic, sobre todo con Susaeta, se desplegó con cierta comodidad.

Piqué: de posible héroe a villano. A los seis minutos pudo hacer el 1-0 con un remate al larguero. Corrió riesgos en la salida de balón, fruto de las prisas. En el 55’ acabó su partido con una roja directa tras sobrarse en sus quejas al linier. Dejó con uno menos al Barça en el peor momento, cuando la remontada aún parecía posible.

Mascherano: él y Piqué tuvieron la difícil misión de tirar muy alta la línea. El argentino estuvo aseado en la salida y desahogó con balones largos, aunque sufrió en las contras, con metros a su espalda. Un cambio de ritmo de Balenziaga demostró sus carencias para correr hacia atrás.

Mathieu: intrascendente, jugar en la izquierda le limita en ataque y se le vio nervioso con el balón. Una finta sin balón de De Marcos le dejó en evidencia y casi acaba en gol del Athletic. En un día en que el Barcelona necesitaba abrir el campo, no dio la talla. Para colmo, su poca contundencia en el salto acabó en el 1-1 de Aduriz. Muy mal el francés.

Busquets: en ataque, se limitó a ceder el balón con limpieza, consciente de que le ritmo del partido no le iba en absoluto. En defensa se afanó en secar a Aduriz, principal válvula de escape del Athletic, aunque no siempre lo consiguió. Los partidos de ida y vuelta minimizan su papel.

Rakitic: de sus botas nació el primer gol. Poco afilado, no aportó en la primera parte la llegada que acostumbra. A media hora del final tuvo el 2-0, sólo en el segundo palo; su remate con la espinilla se marchó fuera. A 20 minutos del final dejó el sitio a Sandro.

Iniesta: protagonizó interesantes internadas, pero pecó de generosidad o de lentitud. El resultado de la ida, como a toda la medular, le exigió un esfuerzo extra para recuperar cuanto antes y desembocó en cierta precipitación. No fue el timón esperado, tanto que Messi, a los pocos minutos, se adjudicó esa misión retrasando su sitio.

Messi: arrancó en la derecha y, ante la falta de opciones para atacar, se marchó al medio para distribuir. Anotó el 1-0 en el corazón del área tras combinar con Suárez. Muy marcado por el Athletic y lejos del área, perdió filo. Poco para lo que es capaz de hacer.

Suárez: en la punta, se movió en el límite del fuera de juego, cayendo en él más de una vez. Asistió a Messi en el 1-0 con un toque de hombro. Se pegó con todos para dar soluciones al equipo, pero el ataque atolondrado del Barcelona no le hizo bien. Una de sus arrancadas casi supone un 2-0 que habría llevado la esperanza al Camp Nou. Trabajador, pero sin fortuna.

Pedro: mal partido del canario. A los cinco minutos erró la primera clara del Barça. Poco antes del descanso, una pérdida suya en la frontal del área del Barça casi acaba con gol de Eraso. Tras la expulsión de Piqué, tuvo el 2-0, pero Iraizoz le cerró la puerta. Acelerado y sin suerte, su inminente salida del club impregnó el ambiente una vez más. Cambiado por Munir, se marchó malhumorado tras su pobre actuación.

Cambios

Munir: saltó al campo por Pedro, en busca de soluciones en ataque. Lo suyo son los recovecos del área, no la banda, donde le falta velocidad y golpeo para hacer daño. No aportó.

Sandro: reforzó el ataque a la desesperada con 20 minutos por delante y a tres goles de la prórroga. Al igual que Munir, en banda apenas lució.