SUPERCOPA ESPAÑA | ATHLETIC 4 - BARCELONA 0
Uno por uno del Barça: nadie se salva en el once, ni Luis Enrique
Las cinco novedades con respecto a Tbilisi naufragaron. Adriano, Bartra y Sergi Roberto no justificaron su alineación. Messi, desaparecido.
Ter Stegen: una grave imprudencia suya costó el 1-0; despejó un balón con la cabeza en la frontal del área, San José cazó el balón y no perdonó desde casi 50 metros de distancia. Pecó por confiar mucho en su juego de pies, en este caso de cabeza. No tuvo culpa en el resto de goles.
Dani Alves: había cuajado un partido decepcionante y lo remató con el penalti que cometió sobre Etxeita. El jugador del Athletic se vio arrollado por Alves en un córner cuando no estaba en disposición de pugnar por el balón. Supuso el 4-0.
Marc Bartra: otra mala actuación, como ante el Sevilla, cuando podía reivindicarse como alternativa en la zaga del Barça. Impreciso en defensa y previsible en la salida de balón. Una semana para olvidar.
Vermaelen: era la gran novedad, su primer partido como titular desde aquel Barça-Depor del final de Liga 2014/15. No lució buena salida de balón, se vio acusado por la presión del Athletic. Y en defensa, la pareja que formó con Bartra hizo añorar a Piqué-Mascherano.
Adriano: fuera de forma, sin justificar el empeño de Luis Enrique por que se quedara en el Barça. Hizo bueno al Mathieu del pasado martes. Perdió balones, no aportó en ataque, no tuvo desborde por banda y llegó tarde en defensa.
Mascherano: tuvo que desenvolverse como mediocentro en la innovadora alineación de Luis Enrique, su posición más habitual antes de llegar al Barcelona. Se vio claramente superado por el centro del campo del Athletic, aunque ya en los últimos minutos de la segunda parte pudo entonarse.
Sergi Roberto (60’): lejos del nivel que se le presupone a un mediocentro en el Barcelona. Perdió balones clave, como el que costó el 2-0 tras un control suyo en la banda derecha. Blando, partido para olvidar en San Mamés.
Rafinha (52’): en Tbilisi destacó su velocidad y verticalidad. En esta ocasión jugó más retrasado, en el centro del campo, y no justificó la decisión de Luis Enrique de alinearle. En el minuto 52 dejó su puesto a Iniesta.
Pedro (72’): tuvo fogonazos, además llegó a provocar dos tarjetas en un minuto y estuvo a punto de adelantar al Barcelona con un potente disparo que se estrelló en el larguero. Después se diluyó, como el resto.
Luis Suárez: insistente y peleón arriba, en su mejor acción trató de driblar a Iraizoz y llegó a sacarle de la portería. Centró, pero nadie remató.
Messi: desaparecido en los primeros minutos, tuvo que bajar al centro del campo a buscar el balón. Conforme el partido avanzó, pasó sin pena ni gloria. Aun así tuvo peligro, dejó dos disparos a puerta que pudieron cambiar el partido: un lanzamiento de tiro libre y otro desde la frontal del área al comenzar la segunda parte.
Suplentes:
Iniesta (52’): con su salida debía estabilizarse el centro del campo, pero lo logró. Entró con 1-0 y se marchó con 4-0.
Rakitic (60’): no tuvo incidencia sobre el partido en la media hora que jugó. Luis Enrique quiso recomponer el centro del campo con él, Iniesta y Mascherano, pero fue demasiado tarde.
Sandro (72’): sólo participó en un par de jugadas y dejó un pase a Messi dentro del área.