Neymar se despidió del torneo y el foco pasa a Robinho

Neymar ya es historia en esta Copa América. El futbolista del Barcelona abandonó la concentración de Brasil después de que la CBF declinara recurrir la sanción de cuatro partidos que impide a la estrella brasileña jugar más en el torneo. La expulsión ante Colombia y el fuerte altercado que tuvo en el túnel de vestuarios con el arbitro chileno Guillermo Osses terminaron con una aventura que prometía mucho tras lo visto en su debut frente a Perú.

Ya sin posibilidad de jugar, tan sólo entrenar, el futbolista notificó al cuerpo técnico su idea de dejar la concentración y no alterar de ninguna manera la concentración de sus compañeros, lo cual explicó en comunicado difundido a través de las redes sociales: “Esperé con mucha fe y esperanza hasta este momento por la posibilidad que tenía aún de actuar en la Copa América. Desgraciadamente, no será posible (...) Nunca esquivé ser uno de los líderes del grupo y como capitán siempre me entrego en busca de victoria. Es el momento de decisión”.

Y siguió. “Independientemente de dónde esté a partir de ahora, acompañaré siempre a la selección apoyando y torciendo para el éxito de mis compañeros. Pero quedarme aquí sólo para entrenar me mata por dentro. Sin alegría ninguna. Es muy triste entrenarse y prepararse para algo… Esa situación incluso me podría llevar a una lesión accidental que volvería todo más difícil aún (...) Si me quedara aquí, tal vez alteraría el ambiente de concentración. Pido perdón a mis compañeros pero estoy seguro de que salgo con un aprendizaje de mi carrera. Buena suerte, Brasil”.

Dani Alves, después de jugar ante Venezuela, reflejó el sentir del vestuario: “Le he dicho que esté tranquilo, que hay que aprender de todo y no caer en estos errores que al final han perjudicado a Brasil”. Sin Neymar, la atención pasa ahora a Robinho, que fue el mejor ante los venezolanos y tratará de suplirle cuando su época parecía ya agotada.

Dunga quiere recuperar la versión 2007 de Robinho

Parecía que la etapa de Robinho en la selección brasileña estaba completamente acabada, incluso sus mejores días de fútbol a nivel de clubes, pero el exmadridista ha logrado darle la vuelta a la situación y de nuevo es alguien importante en una selección del renombre de la de Brasil. Él ha tenido mucha culpa haciendo un gran Paulista con Santos, pero desde luego si alguien ha confi ado en él ha sido Dunga. El técnico ya le hizo alcanzar su mejor nivel como internacional en 2007, cuando Brasil fue campeón de América goleando en la final a Argentina y con Robinho como máximo goleador y gran figura. Dunga era el técnico.

Ocho años después, cuando los caminos de ambos habián ido por lugares tan distintos, el destino les vuelve a juntar en la selección. De las primeras cosas que hizo Dunga al hacerse cargo del equipo tras el fiasco del Mundial fue recuperar a Robinho. Fue una apuesta osada y controvertida. Desde entonces, ha jugado la mitad de los partidos que ha dirigido y hasta entró en la lista para la Copa América. No solo eso. Con la sanción de Neymar será titular y por qué no estrella como en 2007. Eso pretende Dunga.

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