El Real Oviedo, campeón de Segunda B al ganar 3-0 al Nástic

El Real Oviedo se ha proclamado este miércoles vencedor de la final de campeones de Liga de Segunda B al derrotar al Nástic por 3-0 en el partido de vuelta, tras ceder un 2-1 en la eliminatoria de ida entre los dos clubes que ya consiguieron el ascenso a la Liga Adelante.

Dos goles del máximo goleador de la categoría, Miguel Linares, y uno de Diego Cervero permitieron a los asturianos despedirse de Segunda B con un triunfo, que los jugadores oviedistas reunidos en una piña festejaron ante la peña Symmachiarii, que con la pancarta "frente al robo de nuestro sueño, quince minutos de silencio" denunciaba la negativa del Cádiz a permitir el acceso de 155 de ellos al Carranza.

Con 12.578 espectadores en las gradas del Carlos Tartiere, los azules comenzaron adelantándose cuando se iba a cumplir el minuto 10 gracias a un tanto del 'pichichi' de la categoría, Miguel Linares, que empujó en el segundo palo una asistencia desde la izquierda de Dioni.

Ambos equipos se vieron obligados a realizar cambios por lesión, que supusieron en los locales la retirada de Jonathan Vila, que regresaba al centro del campo, dando entrada al juvenil Christian mientras que en los visitantes lo hizo Marcos por Azkorra.

Las oportunidades de gol se redujeron a una de Xisco Muñoz, que remató defectuoso en el segundo palo, en el minuto 25, en la ocasión más clara de los catalanes, que poco antes avisaron con un disparo desviado de Lago Júnior desde la frontal.

Los azules pudieron incrementar su ventaja al filo del descanso cuando Tomeu desvió a córner un potente lanzamiento de Susaeta.

Tras el descanso ambos equipos igualaron en juego, aunque los carbayones dispusieron de más ocasiones, en una de las cuales llegó el segundo gol, también obra de Linares tras recortar dentro del área y cruzar el balón al segundo palo ante la inútil estirada del meta Tomeu.

Pudo el Nástic acercarse a la prórroga en una volea que Marcos estrelló en el lateral de la red pero el acierto estuvo de parte local, que sentenció la final de campeones con un gol del ídolo oviedista Diego Cervero, que pocos minutos después de saltar al campo cruzó un potente disparo al que no pudo llegar el portero visitante.

Doce años después de abandonar la división de plata, el Real Oviedo, campeón del grupo I de Segunda B con 80 puntos, logró el ascenso a la Liga Adelante el 31 de mayo en el estadio Ramón de Carranza al imponerse al Cádiz en el partido de vuelta por 0-1, después de ceder en la ida un empate a un gol.

Por su parte, el Nástic, que sumó 73 puntos con los que se proclamó campeón del grupo III, retorna tres años después al fútbol profesional al imponerse en la eliminatoria ante el Huesca, con el que empató a cero en la ida en Alcoraz y ganar 3-1 en la vuelta en su campo, Nou Estadi.