Griezmann: sólo le falta una gran noche en el Bernabéu

El próximo reto de Griezmann se llama Bernabéu y se enfrentará a él dentro de dos días. Y lo hará en racha, con los mejores números de su carrera: seis goles en los últimos cinco partidos, 20 en Liga, 23 en total, seis dobletes (Córdoba, Levante, Rayo, Almería, Málaga y Depor), un hat-trick (Athletic) y hasta goles de malabarista. Es el mejor Griezmann de siempre. Pero aún le quedan cosas por cumplir. Y una de esas espinas es el Bernabéu.

A Griezmann le falta protagonizar una gran noche en el campo del Madrid. Con el Atlético ha jugado allí tres partidos esta temporada: su equipo ganó uno (en Liga, jornada 3ª, 1-2) y empató dos (1-1 en Supercopa y 2-2 en la Copa). Pero Griezmann no marcó en ninguno (aunque asistió a Torres en los dos de Copa). Con la Real Sociedad sí lo hizo, un gol, el año pasado, pero no sirvió para que su equipo ganara: los vascos perdieron 5-1. Por eso su reto ahora será fusionar las dos cosas: marcar y que su equipo se lleve la victoria. Y para salir a hombros del Bernabéu no hay partido mejor que el que se viene: el Madrid-Atleti de la vuelta de cuartos de Champions, con un 0-0 en la ida y todo por decidirse.

Los números le acompañan. Sin contar a Cristiano y Messi, Griezmann es el segundo máximo goleador de las principales ligas europeas. Sólo Lacazette, del Lyon, lleva más (26). En la Premier, Agüero y Kane han marcado los mismos, 20, para City y Tottenham. En la Bundesliga, Meier lleva uno menos (19) en el Eintracht y, en la Serie A, Tévez dos (18) en la Juve. Pero el registro de Griezmann lo hace aún más grande que no sea un 9 puro, y que cuando llegó al Atleti tuviera que ganarse el puesto. No era un fijo para Simeone, quien le cambió la posición y le racionó los minutos hasta su explosión en San Mamés (jornada 16ª).

Hasta ese momento, Griezmann sólo había marcado tres goles (dos al Córdoba, 10ª, y uno al Málaga, 12ª) y no era indiscutible. Ahora está en los números de Costa del año pasado, cifras que parecían de estratosfera y entre las que ya se mueve él: si se tienen en cuenta sólo los goles de jugada o de falta (el francés no tira los penaltis), es el segundo máximo goleador del Atlético a estas alturas de la temporada desde el ascenso, a uno de Costa. En su cuenta particular, títulos aparte, Griezmann no deja de superarse a sí mismo. Le faltan las muescas del Bernabéu, marcar un gol de falta y poco más.