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MÁLAGA-ESPANYOL

La Rosaleda, el único oasis perico lejos de Cornellà

El Espanyol ha ganado en sus dos últimas visitas a Málaga. Pero desde la última, hace 11 meses, ha sumado solo cinco puntos de 42 a domicilio.

Jugadores del Espanyol.
NACHO CUBERODIARIO AS

Aparcada la Copa y sus alegrías hasta nuevo aviso, regresa este sábado el Espanyol a la realidad de la Liga. Una realidad cruda en este caso, a domicilio, pues si bien los pericos disponen en Cornellà de un auténtico templo, lejos de casa tienen una asignatura pendiente. Son, sencillamente, el peor visitante de Primera, con cinco puntos después de diez salidas. Lo positivo de la cuestión es que visitan su único oasis lejos del Power8 Stadium: La Rosaleda.

El Espanyol ha ganado en sus dos últimas visitas a Málaga, algo de lo que no puede alardear en ningún otro estadio. De hecho, las estadísticas contra los boquerones le son más favorables a domicilio incluso que en casa, donde cuenta por empates sus tres últimos partidos (este año, con el agridulce 2-2 de Duda en el minuto 92). En la campaña 2012-13, los pericos vencieron 0-2, con tantos de Diego Colotto y Sergio García. El capitán abrió de nuevo la victoria del curso pasado, el 25 de marzo, que acabó en 1-2 con un tanto definitivo de Luis Miguel Fernandes Afonso, 'Pizzi'. De ese triunfo están a punto de cumplirse ya 11 meses, y sin embargo es el penúltimo hasta la fecha lejos de Cornellà. Desde entonces, y sumando los últimos partidos a domicilio de Javier Aguirre y todos los de Sergio González, acumula el Espanyol 14 visitas en Liga, que se han saldado con 11 derrotas, dos empates y una sola victoria, el sonado 1-3 del pasado 20 de diciembre en el que, cómo no, Sergio García volvió a ser protagonista con dos de los tres tantos; Lucas Vázquez hizo el restante.

Con todo, desde que ganaron en La Rosaleda la pasada temporada, los pericos han sumado únicamente cinco puntos de los 42 que ha tenido en juego. Un balance desolador que convierte las salidas en una asignatura pendiente que, dadas las estadísticas, solo puede romperse en La Rosaleda. El escenario es ideal, como también lo son las sensaciones a domicilio en las últimas semanas, en Mestalla, el Sánchez Pizjuán o el miércoles mismo en San Mamés, pese a que los resultados hasta ahora no hayan acompañado.