El Elche se escapa del descenso y el Levante se ahoga

Escribá y Alcaraz se llevan sensaciones contrapuestas del derbi. El entrenador franjiverde se fue a casa con la satisfacción de la victoria y de acabar la primera vuelta fuera del descenso, algo que parecía una utopía hace unas semanas. Pero con la espinita de no haber sido dominador con uno más todo el choque y sin haber matado un golaverage que quizás en la última jornada sea vital. El técnico granota todo lo contrario. Después de una puesta en escena desoladora de los suyos, la parada de Mariño del penalti les levantó de la lona y estuvo a punto de rescatar un punto del Martínez Valero con diez durante 85 minutos. Crecer desde ese esfuerzo puede ser la solución. Eso sí, está en descenso.

Lo cierto es que todo lo que habían preparado Escribá y Lucas durante la semana saltó por los aires a los cinco minutos por otra cruzada de cables de David Navarro. El central se debió agobiar mucho al sentir el leve contacto de Pelegrín. Porque ni corto ni perezoso se revolvió y le dio una bofetada en la cara al capitán franjiverde. Velasco Carballo acertó de pleno. Navarro volvió a equivocarse porque le hizo una faena gorda a sus compañeros.

No se lo podía creer Lucas que, mientras ordenaba el desaguisado, vio como Jonathas se aprovechaba del desbarajuste para cabecear a la red un gran pase de Aarón. Juanfran y Vyntra ni lo vieron. Ni en esa jugada ni en el resto del partido. El Levante parecía no reaccionar ni con un desfibrilador pero entonces aparecieron Velasco Carballo y Fayçal Fajr en escena. El colegiado pitó un penalti que no vio ni el aficionado más fanático del Elche. Y el africano se lo telegrafió a Mariño que se lució con la parada. Otro penalti sin Albacar en el campo, otro error desde los 11 metros.

La parada del penalti sí que despertó a los granotas pero, sobre todo, hizo dudar al Elche que vio como lo que todo era cuesta abajo, empezaba a aplanarse. Casadesús tuvo el empate tras un buen recorte a Pasalic dentro del área pero después la mandó fuera.

Y tras el descanso siguió la misma tónica. El Levante fue creciendo, sabedor de que alguna tendría. Y esta llegó en un penalti de Damián a Casadesús, dudoso para el sentido común pero como una catedral, comparado con el anterior. Sin embargo, el desenlace fue el mismo. Disparo flojo de Rubén y parada de Tyton.

De ese golpe ya no se repuso el Levante aunque el Elche seguía hecho un manojo de nervios. Jonathas tuvo otro cabezazo para el 2-0 pero Mariño, inconmensurable, se volvió a lucir. El Elche sale del descenso, el Levante cae.