La soga de la deuda con Hacienda ahoga al Espanyol

La frase con la que el presidente, Joan Collet, arrancó la explicación de las cuentas fue lo único esperanzador de la Junta de Accionistas, y solo en parte: “Presentamos un balance moderadamente optimista, pero parte de la deuda hay que pagarla antes de que se genere ese dinero”. O lo que es lo mismo, en el ejercicio 2013-14 redujo el Espanyol su deuda neta en 7,4 millones, situándola en 134,3. Pero debe pagar la friolera 42,5 millones a Hacienda antes de 2018. 1,8 han sido abonados ya en las últimas semanas.

“¿Inasumible? Es muy difícil de cumplir, pero hasta ahora lo hemos hecho”, afirmó Josep Maria Duran, director financiero, quien se amparó en que la nueva ley del deporte, todavía en proceso de elaboración, traerá consigo mayores ingresos televisivos. El resultado de la temporada tampoco fue brillante: pérdidas de 111.306 euros motivadas por un doble error en la liquidación del Impuesto de Sociedades, que asciende a 137.000 euros. No en vano, la principal causa no es ésa, sino el descenso de 5,8 millones en los ingresos. El fondo de maniobra del club (lo que se tiene más lo que se debe pagar al año) es de 25 millones negativos.

Con todo, los números no son aún más negativos porque se incluyen ya en el ejercicio dos millones percibidos por Power8, de los 38,5 millones que se ingresarán hasta 2021 si se mantiene el acuerdo de patrocinio, que cualquiera de las partes puede romper al término de la tercera temporada. En ese sentido, Collet apuntó que “si hubo comisión (por el acuerdo con Power8), no se puede decir”, amparándose en la confidencialidad. Tampoco aclaró el presidente si habrá alguna venta en enero: "No sabemos qué pasará". Lo que sí deslizó es que tienen ofertas para vender la parte recalificable de los terrenos de la Ciudad Deportiva por ocho o nueve millones, aunque dejó entrever que no lo aceptarán.

Oliveró tiende la mano a Dani y Condal

“Según el auditor de las cuentas, la deuda neta no es de 134, sino de 151 millones. Y el patrimonio del club no son 13,7 millones positivos, sino 20 negativos”, exclamó Jordi Puig, de Genética Perica. Pero fue Sergio Oliveró, el líder del grupo que aglutina ya el 24 por ciento del capital social (el doble que hace solo dos años) quien lanzó la propuesta del día: “Pido a Ramon Condal y a Dani Sánchez Llibre (ambos presentes en la Fira de Cornellà) su apoyo accionarial a Genética Perica. Queremos que así se consiga la unidad y estabilidad del club. Los intereses personales no deben estar por encima de los intereses del club”. “Nos ofrecemos a buscar juntos nuevos inversores”, apostilló.

Del 73 por ciento del capital social representado en la Junta, un 67,20 aprobó las cuentas y un 32,58 votó en contra. Los resultados se invirtieron en la solicitud de que haya turnos más amplios de intervención y de réplicas en los ruegos y preguntas (32,97 por ciento a favor y 66,07 en contra).

Collet: "No volveré a presentarme"

Minutos después de que acabase la Junta de Accionistas, Joan Collet, presidente del Espanyol, compareció ante la prensa para valorar el desarrollo de la misma. Y también para deslizar planes de futuro. "Me costaría presentarme a otras elecciones", se arrancó. Y fue a más: "Tengo un compromiso de cinco años (que arrancó en 2012 y concluye en 2017) que intentaré acabar, pero no me presentaré".

Sobre el Consejo, apuntó Collet que "como mínimo habrá dos bajas", en alusión muy probable a Ramon Robert, que recientemente ha asumido el rol de 'controller' económico del club, y a Jordi Puyaltó, convaleciente. "Creo en un Consejo de poca gente y me puedo plantear alguna incorporación. No será a corto plazo, sino como mínimo después de Fiestas. Quiero pensarlo mucho, pues ser consejero tiene sus responsabilidades. Debo estar muy seguro", añadió. Tampoco le importaría, aseguró, que Genética Perica reclamase las tres butacas que por acciones le corresponden en el Consejo: "No tengo ningún problema, me parecería perfecto. Todo lo que sea sumar es bueno para el club. Que nadie se piense que me lo tomaría mal o que les haría oposición dentro del club".

"La gente puede estar más o menos a favor de las cuentas, aunque los números poco engañan", añadió sobre la Junta. "Una de las cosas que más me tienen preocupado es el descenso de socios, es un mal de vientre cada vez que llegan las renovaciones y, por lo que he visto en las intervenciones, es un problema. Las soluciones no están en hacer promociones, sino en tener objetivos", zanjó.