EIBAR
El arbitraje de Undiano Mallenco todavía colea en Eibar
En el entorno armero se quejan, además de la jugada del gol invalidado, de la diferencia de criterio que, según ellos, utilizó el trencilla internacional.
Si nada más terminar el partido del sábado contra el Levante, el primero que levantaba la voz contra el árbitro era el propio Gaizka Garitano (aunque en ningún momento mencionó su nombre), asegurando que el gol que el navarro, a instancias de su asistente, anuló por supuesto fuera de juego a Federico Povaccari era "legal"; en la localidad armera no se habla de otra cosa estos días.
En el entorno armero se quejan, además de la jugada del gol invalidado, de la diferencia de criterio que, según ellos, utilizó el trencilla internacional. "En ciertas cosas estamos notando que la Primera División nos va a costar...", soltó sin tapujos el técnico vizcaíno en rueda de prensa.
Y es que hay dos jugadas del partido que están marcadas en la memoria de todos los aficionados eibarreses. La primera, antes del descanso, cuando Undiano detuvo el juego al percatarse de que un hombre de Mendilibar estaba tendido sobre el terreno de juego, con una clara ocasión de ataque para el Eibar. Y la segunda, que a diferencia de lo que había ocurrido en la primera mitad, el colegiado decidió hacer caso omiso a la hemorragia que sufría Raúl Navas, en una jugada que a posteriori supondría el 2-3 favorable al conjunto valenciano.