Panadero Díaz

“Me maldije por la entrada por la que no jugué la final del 74”

Sus entradas a Johnstone y la roja que le mostró Babacan le impidieron disputar la final del 74. Además, no pudo ver el choque en la finca de Palomo Linares con sus compañeros.

—Ha estado recientemente en España recordando aquella final de 1974 que perdieron en Bruselas…

—Estoy muy contento, primero por el recibimiento que tuvimos aquí tanto yo como mis compañeros. Hay que agradecerles a la peña Los 50 que hayan hecho el esfuerzo para traernos a todos y recordar todo lo lindo que hemos pasado. Y disfrutar lo máximo y acordarnos, por lástima, de los que faltan, que eran gente inolvidable.

—¿Tiene usted un doble sabor amargo de aquella final porque se perdió y porque no la pudo jugar?

—Sí. Fue más difícil los partidos que no jugué que el que sí disputé y me echaron. Pero se dio así desgraciadamente. Sufrí mucho y lo último que puedo decir es que el esfuerzo de los compañeros fue total para poder ganarla y desgraciadamente no se pudo.

—Los sancionados y no convocados para ese encuentro vieron el partido en la finca de Palomo Linares, pero usted…

—Yo tuve que vivirlo sólo. Me tuve que ir a Argentina porque mi madre estaba enferma y finalmente tuve que ver la final desde mi país.

—¿Lamentó aquella entrada a Johnstone que le impidió estar en Bruselas disputando la Copa de Europa?

—Desgraciadamente me maldije por aquella entrada. Pero ya estaba hecho. No lo hice por maldad, lo hice por las ganas de ganar. Se dio así desgraciadamente.

—¿Cree que se mostraron muy duros es esa semifinal en Glasgow ante el Celtic?

—Bueno. Ahora con el paso de los años puedo decir que aquella entrada no fue merecedora de roja, más bien fue para que me encerraran en la cárcel.

—Eran un vestuario muy unido…

—El grupo del 74 era buenísimo. Se formó y era el todos para uno y uno para todos.

—Luego tuvieron la suerte de poder alzar la Intercontinental. Algo que para usted, criado en Racing, sería una alegría doble…

—Fue una doble satisfacción porque le habíamos ganado a Independiente, que es el máximo rival de Racing, mi segundo club.

—Usted y el Toto Lorenzo conocían bien al Rojo…

—Sí. El Toto era muy inteligente y muy capaz y por eso se llegó como se llegó. Sabíamos que era una final importante con un equipo importante. Se puso lo que tenía que ponerse.

—Ahí la historia les dio la oportunidad de jugar esa copa a pesar de haber perdido la de Europa ante el Bayern…

—El Barbudo, como digo yo, nos ayudó y nos hizo jugar la final y ganarla.

—Ante el Madrid, ¿esa deuda contraída del Atleti con la Copa de Europa puede ser pagada?

—Por supuesto que sí. Así lo espero.

—¿Cree que el Atleti puede ser capaz de ganar la Copa de Europa y firmar el doblete esta temporada?

—Ojalá ganen las dos. Es muy factible porque el equipo anda muy bien. El Cholo les ha motivado mucho y el rendimiento es máximo. Con un poco de suerte triunfaremos en Lisboa también.

—¿Este Atlético del Simeone podría ganar al suyo de la final del 74?

—Son distintos tiempos. No se pueden hacer comparaciones. Y físicamente, futbolísticamente y tácticamente cambiaron mucho las cosas.

—¿Cuál es el jugador que más le gusta de la actual plantilla?

—Lo mejor que tiene en estos momentos es el conjunto porque todos luchan, luchan y van al frente para sacar las cosas como les están saliendo.

—¿Puede convertirse este Atleti en el mejor de la historia?

—Puede ser, por qué no. Es un equipo muy batallador y los contagió el Cholo con el tema del cuchillo entre los dientes.

—¿De sus compañeros del 74 quien tendría cabida en el actual Atleti?

—Técnicamente hay jugadores que podrían jugar en cualquier otro equipo.

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