Un golazo de Rodrigues acerca al Elche a la permanencia

El Elche se llevó, con todo el merecimiento del mundo, tres puntos de oro de La Rosaleda que le acercan a la salvación. Arropado por más de 1.000 aficionados, el colectivo ilicitano jugó como si fuera la última vez ante un Málaga desangelado, indolente y sin motivación. Típico en un equipo que se sabe al margen de la quema. Fran Escribá celebró su 49 cumpleaños con una victoria con olor a salvación mientras que el Málaga pide que se acabe cuanto antes una Liga complicada y extravagante para su identidad.

El equipo de Schuster salió de paseo y el Elche a por todas. Willy Caballero hizo dos paradones a Boakye y Corominas de manera consecutiva. Balón a córner. La jugada sigue y Garry Rodrigues marcó un golazo formidable desde fuera del área. Sonrisa de la hinchada franjiverde que veía más cercano el sueño de quedarse entre los mejores.

Con un Málaga veraneante y un Elche motivado, a los 67 minutos Toño, portero suplente del Elche (acelerado), se encara con Antunes. Algo observó Estrada Fernández. Le expulsó. Y a los 81 minutos, el árbitro catalán envió al vestuario a Botía por hacer falta y dar un innecesario pelotazo dirigido al limbo, pero interpretado como intento de agresión. El Elche se quedó con 10 jugadores y Escribá colocó de improviso otro defensa, Lombán, para defender el resultado. Nervios contra absentismo. En el descuento, el árbitro no observó un escandaloso penalti de Pelegrín sobre Weligton. Pitido final. El Elche obtuvo su tercera victoria fuera de casa, primera desde octubre, ante un Málaga crepuscular.