Real Madrid 3 - Barcelona 4 | El árbitro

Undiano Mallenco repartió los errores en los dos equipos

Se equivocó en las dos áreas, pero tuvo mucho trabajo durante todo el encuentro. Controló el partido y lo llevó por los cauces deportivos. Fue equitativo en las tarjetas.

Qué difícil es hacer una crónica de la actuación de Undiano Mallenco ya que, aunque el partido fue bonito y competido, hubo muchas jugadas que le obligaron a tomar decisiones al momento. Algunas de ellas se pueden discutir, pero siempre desde la butaca. En el campo creo que yo hubiera tomado las mismas decisiones que él. En el minuto 5, Cristiano iba hacia atrás y chocó con Alves, que le había puesto el brazo. Pero para mí no es penalti. En el minuto 16, Pepe le metió la pierna a Neymar, dándole, y le volteó dentro del área. Bien pudo pitar penalti. Poco después, en el 26’, hubo otra jugada conflictiva. Una falta lanzada por Cristiano que terminó estrellándose en la barrera. El balón rozó el brazo de Piqué y le dio en la mano (la tenía protegiéndose a la altura de la cara) a Cesc. Es una jugada dudosa que para mí es involuntaria. Era imposible que Cesc viera el balón. Yo no habría señalado penalti.

En el 28’ el Barça pidió otro penalti en un lanzamiento de falta de Messi. El balón le dio en el hombro a Benzema. No era penalti. Un minuto después, existió una mano de Di María, en la que no sacó tarjeta. Posteriormente, en el 34’, Di María hizo una falta sin posibilidad de jugar el balón a Neymar y vio la tarjeta justamente.

En el minuto 41 hubo la única fricción fuerte entre jugadores. Fàbregas iba hacia la portería para recoger el balón en el 2-2 y empujó a Pepe, y se encararon. La amonestación a ambos fue correcta. Los jugadores ponen sus cabezas una frente a la otra, en contacto, pero no hay agresión. Luego Busquets pudo pisarle la cabeza a Pepe. Sus tacos rozaron la mano que tenía apoyada en su cabeza el portugués, sin que éste hiciera aspavientos por ser agredido.

En el 53’, Alves zancadilleó a Cristiano justo al borde del área. En directo parecía penalti, pero no lo fue por muy poco. El contacto fue fuera. En el 62’, Neymar arrancó en posición incorrecta cuando Messi le dio el pase. Ese fuera de juego no fue señalado por el asistente. El brasileño encaró la portería, Ramos salió al cruce y le tocó con su pie izquierdo para que se trastabillase y cayese. Undiano pitó penalti y lo era, pero antes hubo fuera de juego. Pitando el penalti era inevitable que echase al defensa del Madrid, porque era el último hombre en una ocasión clara de gol.

En el 76’ hubo un penalti más. Parece que Piqué tocó el balón y luego chocó con Bale cuando en realidad es Bale quien tocó el balón lateralmente y Piqué le dio en la pierna. Era penalti y no lo pitó. Sí señaló uno en el 82’. Iniesta, dentro del área, se metió entre Xabi y Carvajal. Uno le agarró del hombro y otro le metió la rodilla. Estuvo bien señalado.

El balance. Tuvo mucho que arbitrar Undiano. Si yo tuviera que hacer un informe diría que fue valiente en el campo y que acertó en casi todas sus decisiones desde su ángulo visual en el césped. Le falló el asistente al no señalar el fuera de juego de Neymar (aunque era muy justo) antes del penalti de Ramos y la expulsión.

Controló el partido y lo llevó por los cauces deportivos. Fue equitativo en las tarjetas, y sólo hay que ponerle el pero, viendo el encuentro tranquilamente en casa y con repeticiones, de no pitar el penalti de Pepe a Neymar, el de Piqué a Bale y pitar dentro el de Alves a Cristiano.

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