Valcke, oscuro y polémico

Hay un consenso velado de que el hombre más poderoso de la FIFA es su secretario general, el francés Jérôme Valcke. Su trayectoria en el mundo del deporte es tan oscura como polémica. En 2003 fue contratado como director de márketing de la FIFA, la misma entidad que, dos años antes, le había acusado de chantaje durante la negociación de contratos de derechos del Mundial.

Tres años después Valcke fue destituido del cargo, tras traicionar a MasterCard, patrocinadora de la FIFA durante 16 años, para firmar con Visa. La entidad fue multada con 90 millones de dólares y Valcke fue acusado de mentir durante el proceso. El francés dejó la entidad, pero seis meses después, no sólo volvió a ser contratado sino que fue ascendido al cargo de secretario general.

Valcke pasó el periodo que estuvo alejado de la FIFA como consultor de la campaña de Brasil para el Mundial. Cobró 100.000 dólares y, después de preparar la candidatura y realizar lobby por el país en la FIFA, volvió a la directiva de la entidad y fue uno de los que escogió al país como sede del Mundial. El francés hoy fiscaliza las obras, estipula plazos, firma contratos y realiza cobranzas para organizar un torneo que él mismo ayudó a concebir.