La presidencia , el consejo de vigilancia y el de administración del Bayern Múnich se reunieron en una sesión extraordinaria, para evaluar la situación creada por la condena por fraude fiscal contra su presidente, Uli Hoeness . La reunión se celebra a puerta cerrada y, según advirtieron fuentes de la sociedad, no debe esperarse ningún tipo de información hasta el viernes. Hoeness, presidente de club y del consejo de vigilancia, fue condenado por la Audiencia Provincial de Múnich a tres años y seis meses de cárcel por un fraude fiscal estimado en 27,2 millones de euros. El abogado del mandamás del club explicó inmediatamente después de conocerse la condena el propósito de recurrir al Tribunal Supremo, por lo que hasta ahora no hay sentencia en firme . En medios alemanes, se considera bastante probable que en las próximas horas Hoeness opte por dejar su cargo como presidente del consejo de vigilancia del Bayern y no se descarta que abandone también la presidencia del club. El juicio contra el presidente del poderoso club bávaro, de apenas cuatro días de duración, ha estado rodeado de un gran despliegue mediático y la sentencia se considera una especie de castigo ejemplar contra los grandes evasores fiscales. El proceso arrancó con la acusación de fraude fiscal por 3,5 millones de euros , de acuerdo a la autodenuncia que el propio Hoeness interpuso hace más de un año con intención de que fuera considerado un atenuante. La cifra sufrió, día a día durante el corto proceso, hasta los 27,2 millones por lo que ha sido condenado, de acuerdo a los cálculos de una inspectora fiscal, asumidos por la defensa del procesado. Los impuestos adeudados se derivan de los beneficios por especulaciones bursátiles realizadas a través de una cuenta en suiza, en el banco Vontobel, de la que originalmente no tenía conocimiento el fisco alemán.