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Tino Fernández: “El match-ball del Deportivo es con Hacienda”

Después de tres semanas como presidente del Deportivo, Tino Fernández mantiene su desafío: cuadrar sueños y cuentas. El dirigente visitó AS y nos cuenta sus impresiones.

En el Depor, ahora mismo, tenemos dos formas de pagar: el abrazo y el abrazo fuerte. El primero es la moneda y el segundo es el billete”. La frase pertenece a Tino Fernández, presidente del Deportivo desde hace tres semanas “que parecen tres años”. El humor es gallego. Sonrisa en economía de guerra, retranca en la adversidad. La primera reflexión es que hay que ser muy emprendedor y muy valiente para hacerse cargo de un club con 160 millones de euros de deuda. Tino Fernández, de 47 años, se ha atrevido con ese dragón. Su perfil encaja con el milagro que se pretende. No sólo es presidente de Altia (más de 700 empleados); además tiene cuatro hijos en edad radiactiva (dos de trece y dos de quince). Empresas prósperas, ambas.

La conversación con Tino Fernández gira, irremediablemente, en torno a tres asuntos: la deuda, Lendoiro y el futuro del club. Antes, no obstante, conviene indagar en el origen de su pasión. “El primer partido al que asistí fue un Burgos-Depor; de niño me tocó ver mucha Segunda. Recuerdo que cuando terminaba La casa de la pradera, me iba al estadio. No he pisado el palco hasta ser presidente. Soy de grada”.

“Me preguntan por mis motivaciones y no hay otra que el deportivismo. Quizá me falta generosidad en otros ámbitos para hacer cosas a cambio de nada. Pero aquí no cobramos un euro. Somos socios que venimos de los tiempos de Segunda, no del Súper Depor. “

Y ahora, la deuda. La privilegiada (sin quita) asciende a cien millones. Hacienda y los bancos son los acreedores. La ordinaria, dentro del Concurso actual, es de 60 millones, con el 33% de quita. “En estos momentos, el match-ball del Deportivo es llegar a un acuerdo con Hacienda, a la que se deben 60 millones. Tenemos que negociar qué cantidad debemos pagar al año. Nuestro deseo es contar con un plan de pago realista que pueda alargarse más tiempo si es necesario. No poner en riesgo la viabilidad de un club que, en Segunda, tiene un presupuesto de 23 millones. Sabemos que vamos a competir con mochila durante años, pero queremos competir”.

“Dicho esto, hay algo que quiero dejar claro. El Depor no ha logrado lo que ha logrado por no pagar a Hacienda. Los problemas empiezan en 2004 (el equipo fue campeón de Liga en 2000 y de Copa en 1995 y 2002)”.

Modelo. Para Lendoiro, afecto y crítica. “Soy amigo de Augusto César. Me propuso ir con él y conversamos sobre eso varias veces. Yo le dije que teníamos que corregir cosas, el descontrol económico, la pelea con el alcalde, hacer que los consejeros tuvieran un papel efectivo. Él no sentía la necesidad de hacer cambios, sólo ajustes. Creía que cambiar era admitir errores del pasado. Yo le decía: o tú pilotas el proyecto de cambio o te van a cambiar a ti. El modelo estaba agotado después de más de 25 años. Sin cambio no había salida. Fue cuando decidí presentarme a la presidencia”.

“Había demasiados pleitos abiertos. Acabo de cerrar nueve que teníamos con el Zaragoza por Lafita. Nosotros no nos vamos a pelear con ningún medio. Nuestra idea es repartir tareas y fomentar la participación y la profesionalización en el club. Desarrollar la entidad en las facetas de control y generación de nuevos ingresos. Augusto cogió el club con tres millones de deuda y la multiplicó por 53. Nos hemos encontrado con mucha tierra quemada”.

“También queremos acercar a los veteranos. Fran, por ejemplo, es un jugador de leyenda, presente en los seis títulos del Depor y al que se puede perdonar si es que ha hecho algo mal (sonó como secretario técnico durante su campaña)”.

“Entre nuestros proyectos está revitalizar el Teresa Herrera, que vuelva a ser un cuadrangular de prestigio. Queremos fomentar la cantera y llegar a acuerdos de colaboración con grandes clubes. Tenemos una buena marca, por encima de la de muchos competidores. La marca Depor es obra de Lendoiro y hay que reconocérselo, pero está mal explotada económicamente”.

Lleno. “Contamos con poco más de 20.000 socios (aforo de 34.500) y haremos una campaña para que cada socio traiga a otro. El objetivo es llenar Riazor aunque haya que bajar los precios. En ese sentido, tenemos que mirar a Inglaterra. Soñamos con una lista de espera como la del Athletic para San Mamés”.

El futuro más cercano tendrá que afrontarlo el Deportivo el próximo domingo, en la visita del Sporting (12:00, Canal +) y con seis mil asturianos en las gradas. “Hemos sumado dos puntos de quince, pero seguimos colíderes empatados con el Eibar, un punto por delante del Sporting”. El partido es vital para cuadrar sueños y cuentas. “Tenemos que subir este año”. El dragón espera.

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