REAL SOCIEDAD
Aperribay supera sus dudas y seguirá como presidente
Todo apunta a que este anuncio se hará oficial en los próximos días, y será ya un hecho cuando se plantee en la Junta General Ordinaria de Accionistas.
Jokin Aperribay seguirá al frente del consejo de administración de la Real otros cinco años... si así lo desean los accionistas. Su mandato expira el 20 de diciembre y para esa fecha tiene que haber tomado una decisión sobre si continúa en el cargo y sigue otra legislatura, o pone fin a su exitosa trayectoria como presidente de la Real. Aperribay tenía previsto haber anunciado ya a estas alturas su decisión final (para bien o para mal), pero sus dudas han hecho que su anuncio definitivo se haya retrasado más de lo deseado. Parece que su decisión será afirmativa, según fuentes consultadas por AS.
Todo apunta a que este anuncio se hará oficial en los próximos días, y será ya un hecho cuando se plantee en la Junta General Ordinaria de Accionistas que el consejo txuri-urdin prevé anunciar en el BOE antes de finales de la semana próxima. Tras sacar al club del proceso concursal en el que había entrado, ordenar sus cuentas, volver a tener superávit, ascender a Primera y tocar de nuevo el cielo de la Champions, Aperribay goza de la confianza mayoritaria de la masa accionarial de la Real, algo lógico, y no tiene ninguna plataforma de oposición que se conozca o se haya hecho pública, por lo que, tomada la decisión de seguir, su reelección en esa Junta General que se celebrará en diciembre no corre ningún peligro.
La principal razón por la que Aperribay tomaría la decisión de seguir, pese a sus lógicas dudas iniciales (la familia, el trabajo, el desgaste que supone un cargo como la presidencia de un club de Primera son razón que le han hecho replantearse el futuro), es su vieja idea de modernizar Anoeta.
Su prioridad: remodelar Anoeta
El empresario de Deba habría puesto en su entorno más cercano como única condición para seguir que el proyecto de reforma de Anoeta no se quede estancado como estos últimos años. Esa es su gran apuesta, su pelea personal, porque ve que sólo por ahí pasa el crecimiento de la Real como club. Durante la últimas semana ha mantenido reuniones, a diferentes niveles, tanto en San Sebastián como en Madrid (el famoso encuentro con Florentino Pérez del que salió el rumor de Casemiro, por ejemplo). Eso le ha servido para constatar que el proyecto es viable.