La Real Sociedad lamenta su mala fortuna en la Champions

En Old Trafford se marcó el gol de la derrota en propia puerta Iñigo Martínez. En Leverkusen perdió en tiempo de descuento tras merecer ganar con claridad y por una falta que había sido primero a favor de la Real. Y contra el Shakthar, en la primera jornada, no le pitaron un penalti clarísimo a Xabi Prieto al filo del descanso con 0-0. Son sólo tres ejemplos de la maldición que persigue a la Real en su regreso a la Champions esta temporada. No está teniendo nada de suerte, así que no lleva ningún punto en su casillero. Aunque todavía puede ser peor.

Si el viaje de ida estuvo marcado por las turbulencias al salir de Loiu y por la retención de Carlos Vela en Manchester por problemas con su pasaporte mexicano, el de vuelta por los continuos retrasos, tanto a la salida en Manchester, como a su llegada a Vitoria. Todo empezó en el aeropuerto de Inglaterra, de donde salieron casi 1.000 personas, entre aficionados, jugadores, autoridades y directivos. A la hora prevista para salir, la tripulación avisó de que iban echar combustible al avión, lo que retrasó la salida en más de una hora.

Aunque la mayor anécdota del viaje (que no tuvo ninguna gracia) llegó en Foronda, donde por una falta enorme de organización, se extraviaron las maletas de alrededor de 50 pasajeros de la expedición oficial de la Real. Entre los afectados estaban el presidente txuri-urdin, Jokin Aperribay. Este lío hizo que la expedición oficial de los directivos del club llegara con tres horas de retraso sobre el horario previsto a San Sebastián, a las 8.00 horas. Mientras, el primer equipo, que no se vio afectado por este problema, salía en su autobús hacia Zubieta, donde llegó sobre las 6.30 horas y durmió hasta las 13.00 horas, hora en la que se entrenó pensando en su partido ante el Almería.