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BETIS 0 - LYON 0

Punto sin juego para el Betis

Aburrido partido en el Villamarín. Apenas hubo ocasiones y con el paso de los minutos los dos equipos se conformaron con un empate más dulce para los franceses.

SevillaActualizado a
Cedrick fue uno de los jugadores más destacados del Betis.
Cedrick fue uno de los jugadores más destacados del Betis.Toni Rodriguez

Dicen en Buenos Aires que la pelota llora cuando el partido se queda sin goles. Sevilla, sobre la que también se escribe poesía sufre igualmente cuando no hay alegría, pero Heliópolis se contenta con poco y ayer era noche de celebración pasara lo que pasara, porque su equipo volvía a Europa. Así que aunque el partido, aburridísimo a ratos, y el marcador no estuvieran a la altura, la afición verdiblanca acabó cantando el ‘Betis, Betis’ porque el empate a cero ante el Lyon fue, además, fue muy merecido.

Real Betis Balompié, SAD
Olympique Lyonnais

Para el estreno europeo, Mel vistió al Betis de nuevecito, con 10 cambios sobre la alineación que derrotó al Valencia y ocho fichajes de este verano incluidos en su once titular. Futbolistas con hambre y ganas de demostrar cosas ante su público, en una competición apetitosa y contra un equipo al que en estos momentos le vienen grande el nombre y la historia reciente.

Garde también retocó el Lyon, aunque las bajas (Gourcuff, Bisevac, Ghezzal, Lopes y Danic) no le dejaran mucho margen de maniobra. Con empaque, al menos, su equipo cambió el tono pero siguió mostrando el mismo color que en este inicio mediocre de temporada: sin mordiente y poca personalidad, tal vez excesivamente joven. Ayer, los franceses saltaron al campo con seis futbolistas menores de 23 años. Entre ellos anda Grenier, de reciente debut con Francia, cuya diestra de dulce acomodó a su equipo en los minutos iniciales mientras los ¿suplentes? y recién llegados béticos entraban a sudar y a contagiarse de un ambiente festivo muy por encima de lo visto, al menos en la primera parte.

Una primera parte aburrida, pero culminada con un Betis que pudo marcharse por delante al descanso. Hasta esos minutos finales apenas habían existido algunos pases exquisitos de Verdú y Grenier mezclados con la velocidad de Lacazette y Cedrick. Y desde ahí, desde las botas y la banda izquierda del congoleño partieron las dos grandes jugadas, postreras, de peligro verdiblancas. En ambas apareció Nosa, una para intentar asistir y la otra para esperar un pase que nunca llegó porque Cedrick decidió rematar al muñeco. El nigeriano había sido más generoso minutos antes, cuando, sólo ante Lopes también, se la cedió a Chuli, que ayer se estrenaba de inicio como referencia atacante.

Esa vez ni siquiera hubo remate de Chuli. Tal vez porque el onubense anduvo desconectado del partido, al contrario que Gomis. El internacional francés no vive su mejor momento y este verano el Lyon quiso limpiarse su ficha de crack, pero el comienzo mediocre de su equipo ha acabado por recolocarle en el campo. Gomis jugó gritón, con ganas, pero le traicionó el ímpetu para meterse en fuera de juego, posición por la que le fue anulado un tanto. Gomis, uno de esos delanteros con despliegue y velocidad, con capacidad aérea y desborde, de los que uno se enamora hasta que lo encuentra peleado con nuestra mayor pasión, el gol. Le cuesta rematar entre los tres palos, y bien que lo agradeció Andersen en algún, aunque tímido, acercamiento lionés.

La segunda parte no mejoró en el juego ni tampoco en lo espaciado de las ocasiones. Chuli lo intentó algo más, entre los tres palos al menos, pero la primera gran ocasión no llegaría hasta entrar en el último tercio del partido. La enésima falta botada que botó con seda Grenier era casi gol pero Umtiti, más que empujarla, casi la despejó.

Parecía mejor el Lyon hasta que entraron en el campo Juanfran y Salva Sevilla, al que le duraba la efervescencia de su partidazo el domingo, y empezó a conectar con Nosa. En la primera del almeriense, el nigeriano remató al palo. En la segunda, Chuli se quedó solo ante el portero también: no era fuera de juego, pero se pitó, igual que no se pitó un (posible sólo) penalti de Koné sobre el onubense.

El Lyon lo intentaba a la contra. Grenier pasaba y Lacazzete corría, con Gomis ya en la ducha. El rapidísimo ariete galo se acercó al gol tras chutar enredado en los centrales, pero Andersen paró abajo. Cedrick respondió con otros dos carrerones culminados como antes, con sendos disparos a las manos de Lopes y el partido murió en otro córner inventado por el congoleño. La grada no parecía infeliz: quedan cinco partidos para pasear alegría, y si puede ser goles, por Europa.