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Betis

La sala de máquinas se consagró en el Santiago Bernabéu

El centro del campo bético desconectó al ataque del Real Madrid y llegó con mucha presencia y fuerza al área blanca. La precisión fue máxima.

Sevilla
LIDERAZGO. Verdú fue la referencia para sus compañeros durante todo el partido.
JESUS AGUILERADIARIO AS

El centro del campo bético en el Santiago Bernabéu era una incógnita por variadas razones. Para empezar, sólo Nosa estaba en la plantilla y no era ni mucho menos un fijo. Después estaba Joan Verdú, fichaje estrella del verano que pese a tratarse de un jugador contrastado aún tiene que borrar la sombra de Beñat de la mente de los béticos. Y Matilla, cedido el año pasado al Murcia, prácticamente descartado a inicios de temporada y titular en todo un Santiago Bernabéu como medio de cierre, una posición que no es ni mucho menos la suya. 

Real Betis Balompié, SAD

¿Y qué ocurrió? Dejando a un lado el resultado, el centro del campo bético desconectó al ataque del Real Madrid y llegó con mucha presencia y fuerza al área blanca. La precisión fue máxima, como lo demuestra la estadísitica de pases completados por estos tres centrocampistas. Verdú fue el más desacertado, si desacierto se le puede llamar a un 83% de pases completados (29/35). El porcentaje de acierto de Matilla fue del 85% al completar 28 de los 33 pases que completó, pero el que estuvo más entonado fue Nosa, que alcanzó el 86% al entregar correctamente 42 de los 49 pases que intentó.

El partido del nigeriano demostró, un año tarde eso sí, los motivos por los que el Betis se empeñó en contratarlo. Le faltó la guinda del gol y eso que en su cabeza tuvo dos ocasiones que podían haber decantado la balanza para el lado verdiblanco. También demostró el Betis que necesita mejorar su forma física, pero al igual que el resto de los equipos en este precipitado inicio de Liga.

Lo único cierto es que el Betis fue con la piel de cordero al Bernabéu y a punto estuvo de volverse con algún punto en su equipaje. Y de la entereza del equipo durante la práctica totalidad del partido tuvo buena culpa un centro del campo que disipó muchas dudas.

Mel no pudo seguir la racha

La cuarta temporada de Pepe Mel al frente del Betis le suponía el reto de lograr por cuarto curso consecutivo iniciar la campaña con un triunfo, cosa que hizo el año del ascenso y en las dos temporadas que lleva en Primera. En el Bernabéu se rompió esa racha, algo esperable por la diferencia de presupuesto y nivel de ambos conjuntos, pero se quebró con un Betis que vendió cara su piel. Si por algo se caracteriza el preparador bético es por su capacidad para forjar equipos compactos y lograr que sus vestuarios remen a una en pos del mismo objetivo. El domingo, en la primera jornada y en todo un Santiago Bernabéu, volvió a lograrlo.