FÚTBOL
'Puro Maldini', las memorias de un gran apasionado del fútbol
Julio Maldonado presentó su libro, un relato intenso que cose su vida con los grandes acontecimientos futbolísticos de la historia. Desde la Holanda de 1976 a la España de 2012.
Puro Maldini es puro fútbol. Destila la pasión de Julio Maldonado Maldini por el fútbol. Una pasión a la que no sabe ponerle fecha, la primera fecha, pero que envuelve toda su vida y que ahora ha volcado al papel. Toda una vida de fútbol, una pasión que le enciende los ojos y llena casi todos sus días de goles y jugadas, Puro Maldini (ed. Planeta), un libro que presentó ayer en El Círculo de Lectores, con Alfredo Relaño, director de AS, como padrino y muchos amigos en la platea como Juan Carlos Crespo, Ponseti, Laura Martínez, Luismi Hinojal, Guille Uzquiano, Pablo Pinto, Roncero, Aritz Gabilondo, Salazar, Pedro Pablo San Martín, Mónica Marchante, Juanma Lillo y Gustavo López, que ayer hizo un Vigo-Madrid-Vigo en doce horas para estar en la presentación, entre otros.
Desde la adolescencia y aquella Holanda de Cruyff a la actualidad a la España de la Eurocopa-Mundial-Eurocopa que Maldini ha narrado como profesional para Canal+, Mediaset, la SER y AS. Todo eso está en Puro Maldini. Un relato de fútbol cuyo comienzo está en Leganés y una carta a José Ángel de la Casa que llegó a las manos de Alfredo Relaño, entonces director de Canal+. "José Ángel me dijo: 'Toma: me ha escrito un tío preguntándome si yo coleccionaba películas de fútbol. A ti te va a interesar más'. Yo entonces había empezado a comprar películas de Super 8 del fútbol de los 50 y 60. Maldini adjuntaba un montón de folios con todo lo que tenía y aquello me parecían las Minas del Rey Salomón al lado de lo mío". Relaño aún recuerda la calle Alpujarra de Leganés del remite. Llamó al día siguiente. Preguntó por Julio Maldonado Padre y se sorprendió al descubrir que aquel quien firmaba era un estudiante de periodismo, de "voz atiplada", que coleccionaba cintas de VHS hasta en la alcoba de sus padres. Cintas que llegaban con una red de intercambio de fútbol tejida por Maldini y que recorría todo el mundo. La componían doce personas. Desde Australia a Uruguay. Pasando por Londres y Chicago.
"Todos los días doy gracias a la vida por vivir de lo que más me gusta es un privilegio", así comenzaba Julio Maldonado la presentación. El fútbol es su oxígeno, su savia. Una pasión que no han descolorido los años y que se traduce en una videoteca de más 70.000 partidos y una hemeroteca con las revistas futbolísticas más importantes del mundo con 250.000 citas bibliográficas. Y joyas, muchas joyas, como el Inglaterra-Hungría del 53, el primer partido completo de su colección. "Desde el año 1982 he ido consiguiendo lo más importante que se ha jugado", contaba Maldini. Puro Maldini repasa el Liverpool de los 70 y 80, el Mundial del 82, a Goethals, Michels y Maturana, aquel Estrella Roja deslumbrante, el Brasil del 90 y la Eurocopa del 84. Hay un capítulo a Maradona ("Soy maradonista y maradoniano convencido y practicante), con quien narró el Mundial 2006 para Cuatro y compartió una cena en Berlín involvidable, y otro a Gustavo López, ayer ídolo, hoy hermano ("Mi amistad con él es una de las mayores satisfacciones que me ha dado el mundo del fútbol").
Los diez partidos que aún no tiene y los relatos de muchos de los amigos que ayer no faltaron en El Círculo de Lectores cierran Puro Maldini. Por ahora. Porque Julio Maldonado cada día suma anécdotas y partidos inolvidables a la bitácora de su vida.