La tropa de Sergio ante un Granada en zona de descenso

Espanyol y Granada comienzan este mediodía, bajo la lluvia barcelonesa, una minicompetición de seis partidos con el objetivo de sumar entre diez y 12 puntos. En esas cifras oscilan cumplir sus objetivos, que en el caso del Espanyol son nuevos -ir a Europa- y en el del Granada, la supervivencia. Ayer, la expedición andaluza maldijo varias veces al Levante, que perdió ante el Celta y condena a los de Lucas Alcaraz a un puesto de descenso.

Al son de Sergio García, de su voracidad, camina el Espanyol. Más que caminar, corre, porque su ascenso en la competición es propio de un velocista que quiere conquistar Europa. Así se han conjurado los futbolistas pericos esta semana, después de recoger el guante que les dejó Javier Aguirre tras ganar al Getafe (0-2). La tropa de Sergio, con Verdú, Stuani y Wakaso como acompañantes, deberá cambiar el chip ante un Granada que está en descenso. Los de Alcaraz no han salido de la quema y se hallan en un bache de resultados del que deben salir si quieren seguir en Primera.

Cambios. Los andaluces pierden a Recio y tienen en El Arabi a su mejor hombre. Pero los pericos, quizás por su pasada azulgrana, temen más a Nolito, audaz extremo. Aguirre pierde a Colotto y Forlín se recicla al centro de la defensa. El resto, sota, caballo y rey, como le gusta al mexicano. La lluvia amenaza el mediodía en Cornellà-El Prat y puede difuminar la gran entrada que se esperaba. Hay en juego el premio europeo de un Espanyol en alza, ante un Granada faltó de oxígeno. Justo lo contrario que en el debut de Aguirre, hace exactamente una vuelta.