LAS PALMAS 1 - BETIS 1
Chrisantus deja abierta la vuelta en el Benito Villamarín
El Betis perdonó a Las Palmas en un partido que dominó, pero en el que no marcó hasta que entró al césped el exjugador del equipo canario amarillo Rubén Castro.
El Betis perdonó hoy a la UD Las Palmas en un partido que dominó, pero en el que no marcó hasta que entró al césped el exjugador del equipo canario amarillo Rubén Castro, y que los locales igualaron en un gol de Chrisantus cuando los verdiblancos tenían la eliminatoria encarrilada.
Pese a que Pepe Mel alineó a un equipo casi irreconocible con respecto al que plantó cara al Barcelona el pasado domingo, en el que sólo repitieron como titulares Joel Campbell y Nacho, el Betis fue ambicioso en el primer tiempo pero no logró el premio del gol.
Los visitantes mostraron mucho peligro en sus aproximaciones y ya avisaron en el minuto 9 con un centro de Campbell desde la izquierda que tocó en David García y Barbosa, en un alarde de reflejos, metió un guante para desviar el balón a córner.
En el ecuador del periodo el equipo verdiblanco dominaba el centro del campo, al ritmo de Nosa, ante una Unión Deportiva que no encontraba a su hombre más veloz, el francés Thievy, mientras sus extremos Momo y Vitolo eran bien vigilados.
A la media hora, el Betis reclamó penalti por un posible empujón de Corrales a Salvador Agra, tras un centro de Jorge Molina; el lateral amarillo, además, ya estaba amonestado. En el 34, Jorge Molina remató a bocajarro dentro del área y Barbosa dejó vivo a su equipo con una buena parada.
Los de Mel seguían mostrándose más peligrosos en sus transiciones y volvieron a reclamar la pena máxima por derribo de Javi Castellano a Campbell. Jorge Molina, con un cabezazo desviado al borde del descanso, reflejó la falta de puntería verdiblanca ante un Las Palmas que sólo estuvo cerca de los tres palos con una falta que Nauzet Alemán envió por encima del travesaño. En la segunda parte siguió perdonando el Betis, con disparos de Campbell -rechazó Barbosa- y Jorge Molina, de zurda, desviado.
Y Las Palmas respondió haciendo trabajar a Casto por primera vez en la noche, y de qué manera, con remates de Thievy, David García y Vitolo que resolvió con grandes intervenciones. Mel puso en el verde al grancanario Rubén Castro -silbado al entrar por el Estadio de Gran Canaria- y a Beñat, en una fase en la que el partido enloqueció, y el ex amarillo marcó un golazo con un disparo a la escuadra, dentro del área, tras una brillante combinación entre Pozuelo y Jorge Molina.
El gol apagó el entusiasmo canario y se acentuó el monólogo de un Betis que cometió el gran pecado de no cerrar la eliminatoria con un segundo tanto -Rubén Castro lo tuvo, permitiendo que Las Palmas igualase en una acción aislada de Thievy que remachó el nigeriano Chrisantus a puerta vacía.