CELTA 1 - MALLORCA 1
Celta-Mallorca: otra jornada gris
Celta y Mallorca empataron, un resultado que no satisface a ninguno de los dos. Los vigueses sumaban cuatro jornadas sin ganar y los mallorquines seis derrotas seguidas.
El Celta de Vigo y el Mallorca empataron en Balaídos, un resultado que no satisface a ninguno de los dos, ya que ambos llegaban muy necesitados al duelo, pues los vigueses sumaban cuatro jornadas sin ganar y los mallorquines seis derrotas consecutivas. Sometido a una presión asfixiante, el Celta nunca pudo manejar el encuentro como está acostumbrado. Fue su peor partido en Balaídos en lo que va de temporada. Sólo el emergente Iago Aspas amenazó a Aouate. Paco Herrera lo cambió en la segunda parte y se llevó la pitada de la afición viguesa.
El goleador celeste no marcó esta vez, pero volvió a ser, junto al portero Javi Varas, el mejor de su equipo. En el minuto 8 obligó al portero visitante a mostrar sus reflejos con un potente tiro raso; tres minutos después asistió al lateral Hugo Mallo, pero el remate del internacional sub21 se marchó demasiado desviado. El Celta no estaba cómodo y el Mallorca aprovechó un error defensivo de la defensa local para adelantarse en su primera aproximación, después de que el delantero Tomer Hemed batiese a Javi Varas al cuarto disparo. El gol del internacional israelí hizo muchísimo daño al equipo de Paco Herrera, que no volvió a crear peligro hasta el segundo tiempo, con un disparo del danés Krohn Dehli que se estrelló en la red lateral.
El Mallorca empezaba a sentirse exigido, pero poco después Hemed pudo matar el choque, después de destrozar la cintura del central Jonathan Vila, aunque Javi Varas volvió a evitarlo. Y del posible 0-2 se pasó al 1-1, justo cuando el entrenador celeste preparaba un doble cambio. Iago Aspas, omnipresente, se movió con rapidez, sacó un preciso centro y el internacional coreano Park, la novedad en el once celeste, sólo tuvo que enviar el balón al fondo de la red. Tras el empate, se sucedieron las oportunidades, sobre todo para el Mallorca, pero Javi Varas volvió a agigantarse en la portería. Primero, con una gran mano, evitó el doblete de Hemed en el minuto 60; catorce minutos después se volvió a lucir ante Nsué. En los últimos minutos el Celta se adueñó el balón, más porque su rival se echó atrás que por méritos propios. Mejoró con la entrada de Mario Bermejo, quien tuvo el triunfo en el minuto 84 pero su cabezazo salió desviado.