El Arsenal ha ganado 135 millones en ventas al Barça

Ala espera de saber en qué se traduce el interés del Barcelona por Alex Song, en las oficinas centrales del Arsenal vuelven a frotarse las manos: el Barça vuelve a picar al timbre del Emirates y eso es sinónimo de que en pocos días puede llegar un cheque cargado con muchos ceros. Desde 2000, los azulgrana se han convertido en el mejor cliente de los londinenses, dejándose en 12 años y seis operaciones (que pueden ser siete) algo más de 135 millones que podrían llegar a los 150 (la cuarta parte de lo que al Arsenal le costó levantar el Emirates Stadium, 600 millones), si el Barça se sale con la suya y sólo abona los 15 que tiene para contratar al Song.

El baile comenzó en 2000. Una vez traspasado Luis Figo al Real Madrid (60 millones), Joan Gaspart, entonces presidente decidió que el relevo del portugués debía ser Mark Overmars, por el que abonó algo más de 40 millones de euros, siendo entonces el fichaje más caro de la historia del Barcelona. Salió rana. Entre la situación político-deportiva que vivía la entidad y sus constantes lesiones de rodilla dejaron al extremo holandés sin la continuidad necesaria como para hacerse hueco. Con él apareció Petit (15 millones), internacional francés venido a menos que al año acabó emigrando por la puerta de atrás y medio peleado con el vestuario.

Gio van Bronckhorst fue el siguiente en llegar. Y con él se dio una circunstancia: el que mejor resultado dio hasta el momento no costó ni un euro, mientras que siempre dio la sensación de que Henry (25 millones) llegó un año tarde al Camp Nou (estaba previsto su desembarco tras la final de la Champions de 2006 y lo hizo en 2007) y que Fàbregas (40 millones, incluyendo objetivos) tiene que acabar de explotar todas sus cualidades, aunque su primer año no fue malo.

Hleb, por el que Guardiola pagó 15 millones, no dejó nada de gloria en su paso por el equipo azulgrana