Debut de oro de Isma López

Dijo Bielsa que no había pedido a Isma López ni al resto de fichajes del Athletic. El canterano ayer le abrió los ojos con dos goles, asistencias de lujo, perfecta colocación en los rechaces, clase, desparpajo y desbordes, para un 3-1 que acerca al Athletic a la fase de grupos de la Europa League ante el Slaven croata. La mala pretemporada invitaba a meter rápido un gol, para que al Athletic no le comieran las dudas. Y sucedió, con Isma, el debutante en el primer equipo en partido oficial. Ese chispazo desencadenó una tormenta de cuatro minutos con idas y vueltas hasta sellar un 2-1. Iraola estuvo muy blando cuerpeando con Delic, que le ganó la posición y empató por el palo largo en la primera vez que los croatas llegaban a la meta contraria. Luego Suaseta adelantó de nuevo a los bilbaínos desviando un remate de cabeza de nuevo de Isma.

Sin cinco jugadores del equipo intocable que se proclamó subcampeón continental y de Copa el año pasado, por el peaje de las lesiones (Aurtenetxe y Amorebieta), lo poco estirada que va su pretemporada (Llorente) y el reciente aterrizaje desde los Juegos (Muniain y Javi Martínez), y ante un rival muy rodado con una fase previa y dos jornadas de su Liga, el partido nació descontrolado. Puede decirse que faltaba un potencial sexto titular: Aduriz, también tocado. Eso sí, el Slaven compareció sin Vugrinec, el mejor artillero de la Liga croata, y Gregurina, vital para el técnico Ferencina.

De salida, Bielsa lanzó a Ibai por la derecha, dio el flanco izquierdo a Isma y metió por dentro a Susaeta y Toquero. Fue un partido de tembleque atrás. El Athletic, con Ramalho y Gurpegi como centrales casi experimentales, se enfrentó a un grupo muy arropado, con cinco en la cueva, incrustando a Kokalovic entre los centrales, y con dos centrocampistas cerrando, pero tierno a la hora de ser contundente en defensa. Bastante más flete que Young Boys o Tromsoe, recientes lijas para los rojiblancos en Europa antes de saborear lo bueno de la fase de grupos. Los farmacéuticos, como son denominados por la empresa radicada en Koprivnica que surte a boticas de su país, se dedicaron a esperar el fallo contrario para salir a la contra.

Tras el festival de goles, el partido se paró. El Athletic llegó muy bien a tres cuartos del tapete verde, pero en los metros finales le faltó visión y calidad. Así que Bielsa decidió cortar por lo sano en el descanso: borró al chaval Ramalho para meter de tapón atrás a Ekiza, y sacó por Ibai al campeón mundial y europeo Llorente, pitado un reducido sector de San Mamés reprobando su dilación a la hora de renovar y aplaudido a rabiar por casi todo el campo para tapar esos reproches. Isma López puso la tranquilidad y activó la chispa final para no dejar muchos deberes para Koprivnica en la última temporada oficial de la legendaria Catedral, a la que le quedan diez meses de vida antes de levantarse el telón de San Mamés Barria, el flamante nuevo estadio que crece imparable justo al lado del actual.