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GRUPO D

El alcalde de Lviv rechaza las acusaciones de racismo

"Lviv es una ciudad totalmente tolerante, con personas de diferentes nacionalidades que se respetan unas a otras. No noté eso por ejemplo en Londres", dice el alcalde.

Ucrania
"Lviv es una ciudad totalmente tolerante, con personas de diferentes nacionalidades que se respetan unas a otras. No noté eso por ejemplo en Londres", dice el alcalde.
ANNE-CHRISTINE POUJOULATAFP

El alcalde de Lviv, Andrei Sadovyy, ha vuelto a rechazar de forma rotunda las nuevas acusaciones racistas a la ciudad ucraniana por parte de la prensa, y ha condenado el llamamiento de un grupo que defiende los derechos de los judíos, quienes han arengado al boicot de algunos restaurantes de esta ciudad por su supuesto sentimiento anti-semita.

Lviv, una de las ciudades anfitrionas en esta Eurocopa, es además uno de los focos en esta competición por motivos extradeportivos. Antes de que comenzara el torneo, muchos fueron los reportajes emitidos por la prensa tanto alemana como inglesa sobre el racismo que aún se vive en esta ciudad, en donde los aficionados del equipo Karpaty Lviv ondean banderas nazis en los partidos.

La última acusación ha llegado desde la organización internacional de los derechos de los judíos de Simon Wiesenthal Center, que han anunciado un boicot a dos restaurantes de Lviv. Al ser preguntado, el alcalde Sadovyy fue rotundo. "Estos restaurantes nunca han sido antisemitas y nunca lo serán", afirmó.

"Lviv es una ciudad totalmente tolerante, con personas de diferentes nacionalidades que se respetan unas a otras. No noté eso por ejemplo en Londres, en donde hace casi un año sufrieron  grandes disturbios con tinte racista. No me imagino que eso pudiera pasar aquí. A lo mejor a alguien no le gusta, pero Lviv es una ciudad abierta al mundo", sentenció el alcalde.

La polémica radica en uno de los restaurantes, que es además el centro de reunión de los partidarios del gran líder nacionalista ucraniano Stepan Bandera, y en donde se ofrece a los comensales sombreros negros con trenzas rizadas que representan la religión judía. Además, no hay un precio de menú establecido, por lo que los clientes deben regatear. Todo ello, se ha tomado desde el Wiesenthal Center como "un estereotipo claro antisemita que aún prevalece en la Europa del este".

Tras el paso de los Nazis en la Segunda Guerra Mundial, la totalidad de la población judía de Lviv fue exterminada. Los grupos nacionalistas ucranianos, muchos de ellos con programas antijudíos, son extremadamente populares en esta región ucraniana, en donde también hubo montada una gran resistencia antisoviética.