El Girona quiso, pero el Huesca puso el autobús

Girona y Huesca seguirán siendo pobres. En puntos, por supuesto. Y en juego. El Girona como mínimo lo intentó, pero fue incapaz de derribar el muro que planteó el debutante Quique Hernández. Lo de muro no es una licencia. Pongan a Corona, Josetxo, Rivas, Clavero, Toni y Helguera convenientemente escalonados en un espacio de 15 o 20 metros y díganme qué ven.

Y contra ese muro se estrellaron los buenos propósitos del Girona. Más en la primera parte que en la segunda. A medida que el depósito se fue vaciando -el Girona sólo hizo un cambio- las ideas flaquearon, el balón circuló más lento y ese pase ganador no apareció por ningún sitio. El Huesca tenía mecha en el banquillo, Hernández la utilizó pero su conjunto siguió plano y apenas cruzó la divisoria. Lo milagroso para el Huesca fue llegar al descanso vivo. Empató en una jugada de estrategia en el 45', en el único disparo de todo el partido, justo 8 minutos después de que el Girona se adelantara en la única jugada de fútbol directo; un pase largo de Dorca que Benja pinchó y envió a la red. Coro, en el 14' y en el 41' hubiera podido obtener premio pero su primer disparo lo taponó Corona y el segundo, Bernardo.

En la segunda mitad siguió el dominio local, pero hubo mucho más pase horizontal que otra cosa y un solo tiro que reseñar de Jandro, que Rivas sacó bajo palos.

Agné

"Por ocasiones merecimos más ante un rival que vino a defender. Era un partido de paciencia y cuando hicimos lo más difícil, una falta de concentración nos costó el empate".

Hernández

"Intentamos ser serios en defensa y en la segunda parte conseguimos ir a más. El Huesca demostró ser un equipo de trabajo y entrega. El gol anulado no quiero valorarlo".