El Madrid desconfía por el estado del césped del Ciutat

En la jornada 5 de la pasada temporada el Madrid se volvía del Ciudad de Valencia con un empate a cero. Antes de partir de allí, Mourinho dejó una queja amarga: "El césped nos ha ayudado poco...". El técnico lo recordó ayer y avisó de lo que se puede encontrar hoy el Madrid, poniendo la venda antes que se produzca la herida: "Dentro del reglamento, el Levante tiene el poder de mantener el campo sin agua, con el césped más alto de lo normal. Es buen equipo, competitivo, agresivo. Hay que jugar muy bien para ganar mañana (por hoy)".

Las palabras de Mou tuvieron la respuesta de Juan Ignacio, técnico levantinista: "De eso nada. Los operarios han estado trabajando normal hasta última hora. Para mí, el césped tiene que ser como el mantel de comer: ha de estar impecable. Además, los buenos futbolistas tienen que rendir igual de bien sea cuales sean las condiciones...".

Lo cierto es que el césped del Ciutat de Valencia tiene una particularidad. Nunca ha sido cambiado desde que se inauguró el estadio hace ya 41 años. Ha tenido sus mejores y peores épocas, coincidiendo estas últimas con la celebración de eventos como los conciertos de Alejandro Sanz o Bruce Springsteen en los últimos años.

Raimon es un veterano jardinero del Levante. "Lo tiene esta temporada formidable, mejor que la pasada", se han encargado de recalcar algunos jugadores. A pesar de ello y de que ayer pasaron el cortacésped, se espera que la medida supere los 25 milímetros que se establece de media en los campos de Primera. Si estará seco o no dependerá del riego anterior al partido, que se disputará a las 20:00 horas, con una previsión de 24 grados y una humedad relativa de 55% en el ambiente.

Mou quiso frenar así al Barça

No es extraño que Mourinho reparara en el césped del Ciutat ayer, por lo sucedido en el 0-0 de la temporada pasada (con Luis García en el banquillo rival) y porque él mismo quiso dar de esa medicina al Barça en el partido de vuelta de Liga en el Bernabéu (tras el 5-0 del Camp Nou). Era el primer encuentro de la tormenta de Clásicos. El encuentro acabó 1-1 (goles de Cristiano y Messi, ambos de penalti) y el equipo blanco se cerró atrás jugando al contraataque con Pepe como sorpresa en el mediocentro y con la defensa añadida del césped alto y seco (del que Guardiola se quejó amargamente). Extrañó esa táctica, más aún después de que el mismo Mou dijera que el césped del Bernabéu era un "campo de patatas" tras jugar con la Real Sociedad (un tractor había vertido aceite y le atacó un hongo).