LIga BBVA | Real Madrid
Mourinho empieza la Liga con 26 jugadores
El Madrid empieza el campeonato con 26 futbolistas en plantilla cuando sólo se pueden inscribir 25, y aún se espera a Neymar en enero. Las lesiones de Altintop y Sahin han permitido incluir a todos los demás en la lista provisional (también los descartes). La inscripción definitiva, el 1 de septiembre.
Mourinho quería una plantilla corta. "De 20 jugadores más los dos porteros", llegó a decir. Pues bien, mañana comienza la Liga con 26 jugadores entre sus manos. De ellos, después de que se conociera que Pedro León se ha negado en rotundo a salir y que el Madrid ya lo tiene asumido ("tendrá ficha, pero no minutos"), hay tres que tienen colgado el cartel de transferibles: Lass (ahora se plantea quedarse también), Gago y Drenthe. Si se fueran, dejarían el número en 23, a la espera de la contratación de Neymar en enero. El técnico tiene la certeza de que el brasileño llegará. Eso colocaría la cifra en 24.
Mourinho estrena esta temporada su nuevo papel de manager general. Esto incluye la responsabilidad en la parcela de entradas y salidas de jugadores. Lo primero se solventó (no con suerte en los casos de Altintop y Sahin, lesionados de larga duración). En lo segundo, en el capítulo de salidas, aún tiene mucho por hacer a falta de cuatro días para el cierre del plazo. El Madrid sólo se quitó lastre con Garay, Canales y Mateos.
Si la entidad blanca no consigue acomodo a dos de los tres descartes (Lass, Gago y Drenthe), se encontrará con 25 fichas cubiertas (las que permite la LFP) a la espera de Neymar. Para esta primera jornada, la Liga obliga a confeccionar una primera inscripción de jugadores provisional. El Madrid lo tiene fácil. Incluirá a todos, incluidos los descartes, excepto a los lesionados: Altintop y Sahin (24).
Problemas.
No incluir en esa primera lista a los descartes podría acarrear un problema a la entidad blanca. Dejar a un jugador sin ficha es privarle de un derecho, el derecho a la ocupación efectiva en su trabajo. Es una obligación del empresario, que tiene que proporcionar a un futbolista con contrato de profesional la posibilidad de jugar (que no el derecho a jugar). De lo contrario (dejarle sin ficha), el futbolista podría denunciar el caso y rescindir unilateralmente su contrato, cobrando además una compensación. Si Mourinho quisiera, podría incluso echar mano de Lass, lo que no les impediría fichar luego por otro equipo.