Con la Supercopa ahí, Ramos y Xavi se caen

Problemas para España: Xavi Hernández y Sergio Ramos no viajarán hoy con la Selección y no podrán jugar mañana contra Italia, en Bari. Ambos por lesión.

El centrocampista culé fue dado de baja por los doctores de la Selección tras diagnosticarle una sobrecarga en el gemelo de su pierna derecha. Ramos también compareció ante los médicos y se marchó con un parte de baja por una lumbalgia. Ambos jugadores son seria duda para disputar el domingo con sus respectivos equipos el partido de ida de la Supercopa.

El estatuto del Jugador de la FIFA establece las normas para este tipo de situaciones. Fija un plazo de cinco días en el que los internacionales que causen baja con su selección no puedan jugar con sus clubes, pero sólo en el caso de que medie una denuncia de la Federación afectada. Eso no sucederá porque la FEF no alberga ninguna duda sobre las dolencias de los dos jugadores.

Del Bosque, que sólo había llamado a cinco defensas para el partido contra Italia, se vio obligado a convocar de urgencia a Nacho Monreal, del Málaga, que ocupará el lugar de Sergio Ramos. La plaza de Xavi queda vacante, lo que garantiza que Thiago tendrá minutos en Bari.

Sano. Negredo, delantero del Sevilla que sufrió un golpe en la cresta ilíaca el pasado jueves en un amistoso con su equipo, llegó a la concentración, pasó reconocimiento médico, lo superó, se quedó y hoy viaja con el resto de la Selección a Italia. Negredo fue uno de los mejores en la última gira de España por América, en junio pasado.

Del Bosque no probó ayer con ningún equipo titular por lo que habrá que esperar a la práctica de hoy, ya en Bari, para saber qué idea de equipo tiene para enfrentarse a Italia. En el partido se admiten sólo cinco cambios más un portero, lo que limita sus posibilidades y obligará a más de un titular a tener que disputar los 90 minutos en unas condiciones climáticas duras, con más de 30 grados de temperatura y con una humedad relativa prevista del 80 por ciento.

Las bajas de Xavi y Ramos, titulares indiscutibles, son un serio hándicap para Del Bosque, y más ante un rival también campeón del mundo que jugará en un campo lleno y volcado con la Azzurra. Un partido amistoso que se convierte en una trampa, y más con las ausencias ya señaladas.

Lo mejor para la Selección hubiera sido buscar un rival más liviano para el partido de agosto (el año pasado fue en México, con los jugadores de vuelta de vacaciones y sin apenas entrenamientos) pero la FEF tuvo que cancelar la audiencia con el Papa prevista para el pasado 14 de febrero y entonces se decidió jugar ante Italia en agosto y promover la visita a Su Santidad. Pero la Selección no verá al Papa en Roma, sino que será Benedicto XVI quien visite nuestro país en breve.