Piatti besa el santo

Los románticos acuden a su primera cita con un ramo de rosas y los recién nacidos, con un pan bajo el brazo. Como Piatti es futbolista, nada mejor que con un gol al PSV Eindhoven para presentarse en sociedad. Un saque en largo de Guaita lo convirtió Aduriz en asistencia y Piatti en ilusión, que es de lo que se trata a estas alturas, amén lógicamente de para prepararse para cuando la cosa vaya en serio. Lo de Piatti fue llegar y besar el santo. Pero no menos de importante tuvo el otro gol de la tarde, el de Aduriz. Y no por lo que significara para el colectivo (lo de ayer fue un bolo veraniego en mayúsculas) sino en lo individual. Mucho se ha escrito este verano sobre Aritz. Incluso parecía por días que estaba más cerca de la ría de Bilbao que del Turia. Gol y asistencia para dar por zanjados los rumores (o al menos es lo que desearía el atacante vasco).

El PSV, en horas bajas.

El Valencia salió airoso de su primer amistoso. Y eso que había cierto pavor a las tres semanas de pretemporada de más que llevaba el PSV. Pero distan los holandeses de ser el de antaño y mérito tuvieron los de Emery para llevarse el partido a su terreno. Con una primera mitad en la que aún sin brillo manejó a su antojo el ritmo (nula llegada salvo una clara ocasión de Soldado, aunque buena presión) y con un segundo tiempo en el que, con la presencia de Nacho González en la mediapunta hubo más equilibrio y sensación de peligro.

Apenas sufrieron nada en defensa los de Unai con Rami y Alves de estreno en el primer tiempo, lo cual también es digno de mención teniendo en cuenta lo mucho que se tambaleaba este equipo por los cimientos. Pero ni el rival ni las fechas permiten sacar conclusión alguna más allá de la buena estrella que tiene Piatti.