Barcelona - Real Madrid | El análisis blanco

Ni el black & decker del silbato podrá evitar el soñado 1-3

Un belga 'amigo'. Ya sabemos cómo se las gasta la UEFA. Ha meditado una venganza fría e implacable con el árbitro de mañana. Entre los cinco nombrados por Mou en la madre de todas las conferencias de Prensa de la historia de la Champions, el tal De Bleeckere (tiene apellido de taladradora eléctrica) fue elegido para consumar la ejecución del rey de las Copas de Europa ("nueve lobitos tiene la loba..."). Si el Madrid se pone 0-1, lo de la tarjeta roja a Motta de hace un año será una broma. El belga se pondrá flamenco y es capaz de subirse al Palco para expulsar a Mourinho...

La final de Wembley. Santi, ya sé que has reservado billete para London, como dicen los cursis, para el 28 de mayo. Me gusta que aproveches los fines de semana libres que te da el AS para contentar a tu chica. Si encima puedes acercarte a Wembley a ver al Madrid, será un weekend inolvidable para un culé templado y reflexivo como tú...

En honor a Laurie. Desde que tengo uso de razón, mis ojos manchegos ha visto dos 0-2 en el Camp Nou. El primero fue en 1980, con los barcelonistas entregados a la magia negra de Cunningham, ese inglés con músculos de diseño. Los goles llevaron la firma de Carlos Air Santillana y García Hernández. También tengo grabado in my memory el 0-2 de los Galácticos. Victoria con vaselina. Las que firmaron Zidane (¿recuerdas, Bonano?) y McManaman con dos chicharros inolvidables.

Efecto Irina. Después de ver a Cristiano mostrando al mundo su amor por su imponente novia, me queda claro que mañana será el héroe, doblete incluido. ¡Viva Rusia!

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