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RFEF | Divergencias entre sanciones de un tipo y otro

Subirse la camiseta es más delito que lanzar otro balón

La mezcla de reglas viejas y nuevas retrata a los Comités

La agresión a Iker y los rápidos recogepelotas

Para la gran mayoría ha sido noticia que el Comité de Competición haya sancionado de manera tan tibia la actitud del banquillo del Zaragoza lanzando balones adicionales al campo para cortar jugadas peligrosas del Getafe en los últimos minutos de su duelo. La artimaña le ha costado al club aragonés 602 euros de multa. Igual de llamativo fue que la agresión a Abidal en San Mamés con una moneda se saldara con el mismo montante, aunque entonces sí con amenaza.

Y es que casos como estos contrastan con las resoluciones que se adoptaron con Callejón y Messi, quienes por celebrar sus goles levantándose la camiseta fueron multados con 2.000 euros, más del triple. En el tema del españolista con el agravante de que su dedicatoria iba para el difunto y excompañero Dani Jarque.

Estas llamativas divergencias se deben a que el reglamento aúna artículos antiguos con los nuevos que van surgiendo. Los viejos, además, mantienen las mismas tarifas sancionatorias, por lo que dejan cifras inexactas en sus multas -como 602 o 3.006 euros- que son el resultado exacto del cambio que en su día se hizo de las 100.000 y las 500.000 pesetas.