Cara al sol en la Plaza Mayor

El goteo empezó desde primera hora de la mañana de ayer en Barajas. Cientos de aficionados del Tottenham, ataviados con sus respectivas camisetas de los Spurs, aterrizaban en Madrid, se montaban en los autobuses y ponían rumbo a la Plaza Mayor. Así hasta 5.000. Unos supporters muy tranquilitos, aunque dos mil de ellos vinieron sin entrada.

"Llevo 10 cervezas y al acabar el día me podré tomar unas 20", decía uno de ellos a las diez de la mañana. Otro, por ejemplo, llevaba tatuado en su espalda el lema del Tottenham: Audere et Facere (Querer es poder). Los ingleses no pararon de gritar y beber durante la mañana ante la presencia de algunos turistas que veían atónitos una instantánea poco habitual: cientos de hombres con el torso al aire, con la piel de color cangrejo por el sol y jarras y jarras de cerveza en las mesas. Los barriles se acabaron a la hora de comer en los bares de la Plaza Mayor.

Sin incidentes.

Posteriormente, los aficionados de los Spurs pusieron rumbo al Bernabéu. Las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado controlaron en todo momento a los supporters, porque el partido era de alto riesgo. En la grada de White Hart Lane nació el movimiento Anti Nazi League creado por John Deason, miembro del Socialista Workers y seguidor de los Spurs. Esta ideología choca con la del grupo ultra del Real Madrid. Por fortuna, ayer no se cruzaron antes del partido...