Guerra resuelve el partido y acaba con la mala racha

Tenía que ser Javi Guerra, por supuesto, el que sacará al Valladolid del tremendo lío, de la mala racha de siete partidos sin ganar, en un encuentro en el que los de Abel no tuvieron rival. El juego del Valladolid deja mucho que desear, hay que mejorar muchísimo, pero ayer lo importante era ganar y se hizo. Enfrente un Huesca que se mostró timorato, parecía tener miedo, bien replegado, esperaba una contra definitiva que nunca llegaría. De esta manera, los blanquivioletas lograban romper la racha de ocho partidos sin perder de los oscenses.

El choque tenía morbo. Volvían Marcos y Onésimo, la semana fue movidita en Valladolid y había ganas de ver cómo respondía la afición y el equipo tras las críticas. Tímidos pitos al principio y poco más. Los aragoneses se defendían con orden, hacían un ataque muy directo y lo fiaban todo a que Roberto cazará uno de esos balones que le lanzaban. Demasiado fácil para Valiente y Arzo. Tampoco el Valladolid tenía las ideas muy claras. Había mucha acumulación por la banda izquierda y los blanquivioletas se estorbaban entre sí. Por allí aparecían Jofre, Peña, Sisi, Jorge Alonso y hasta Guerra. Parecía que había barra libre.

Sólo Guerra. La primera parte fue soporífera. Sólo el primer tanto de Javi Guerra alegró a la hinchada pucelana. Fue un gol precioso. Peña centró desde la izquierda, Guerra se adelantó a Corona, giró el cuello y marcó. En la segunda se desataron las hostilidades con el Huesca tratando de asustar a Villar y el Valladolid sentenciar el encuentro. Pedro López le puso un balón fabuloso a Guerra. Era más fácil marcar que fallar, pero el malagueño quiso meterla de 'taquito' y no conectó con el balón. Los oscenses se estiraban y reclamaron expulsión de Villar cuando el paraguayo derribó a Camacho fuera del área, escorado a la derecha. Además, Roberto remató de cabeza fuera y reclamaron un penalti claro de Rubio a Helguera, metiendo el miedo en el cuerpo a los de Abel, que se decidieron a ir a por la sentencia. La tuvo Sisi, dos veces seguidas, intervino fenomenal Andrés, portero oscense, pero no pudo con el disparo de Guerra a pase, de nuevo, de Peña. Debutó Matabuena mostrando una dureza que a domicilio le puede costar cara y jugaron Óscar y Antón. Curioso, ¿no?