Un gran Huesca mereció el triunfo frente al líder

Espectacular partido vivido en El Alcoraz, encabezado por una afición que empujó a un Huesca que lo dejó todo sobre el terreno de juego. El Betis demostró por qué es el líder de la categoría y gracias a su calidad pudo hacerse con el empate tras salir vivo de un campo en el que los azulgranas fueron los merecedores de la victoria.

Onésimo planteó un partido muy serio y el equipo cumplió con la primera premisa, proponer un encuentro incomodo al líder de la categoría. El planteamiento defensivo de los oscenses fue prácticamente perfecto, con un gran Luis Helguera y secundado por Sebastián Corona que secaron a los puntas béticos, sobre todo a Rubén Castro, que cada vez que llevaba el balón desprendía peligro.

Los andaluces solo crearon peligro claro al principio del partido, sobre todo en una acción en la que Beñat cruzó demasiado ante un Andrés que no tuvo excesivo trabajo ante los andaluces. Pero el peso del partido lo llevaron los oscenses durante todo el partido, y el fruto a la insistencia lo encontró Jokin, que jugó su mejor partido como azulgrana, y que resolvió a la perfección el alma del Huesca, Camacho, desde el punto de penalti.

La alegría no duró mucho para los oscenses. Cuatro minutos después Arzu aprovechó el único fallo defensivo de toda la tarde y puso las tablas en el marcador. El empate fue celebrado por la nutrida presencia de aficionados béticos. De ahí al final, el Huesca dominó el partido y Onésimo se la jugó sacando todo el arsenal ofensivo del banquillo. Precisamente, Jorge Galán, que fue el último azulgrana en entrar al terreno de juego, tuvo la más clara en un mano a mano con Goitia y que en segunda instancia no pudo resolver Camacho.

Un reparto de puntos muy celebrado en El Alcoraz, para el Betis porque salió vivo y para el Huesca porque Onésimo ha encontrado el modelo de juego que encandila a la grada.