Kaká jugó los 90' y marcó con el pecho a pase de Maicon

Brasil goleó por 1-5 a una débil Tanzania sin necesidad de hacer grandes esfuerzos y mostrando una mejor cara que en días anteriores, en su último amistoso antes del debut en el Mundial. Robinho, con dos goles en la primera mitad, Ramires, con otros dos en la segunda, y Kaká firmaron los tantos de la canarinha que se estrenará en Sudáfrica contra Corea del Norte, el martes de la semana que viene.

Al igual que en el amistoso contra Zimbabue de la semana pasada, Brasil jugó en Dar es Salaam con ritmo de entrenamiento, sin intensidad, midiendo los esfuerzos y preocupado en evitar lesiones de última hora. Los hombres dirigidos por el seleccionador Dunga mejoraron en la faceta ofensiva, con un Kaká más despierto y un Robinho oportuno, lo que sirvió para superar con facilidad la frágil defensa tanzana.

La mejor noticia para Brasil fue que Kaká completó los noventa minutos, jugó mejor que en días anteriores, dio la asistencia del primer gol y metió el cuarto, con un remate de pecho. Sin embargo, los brasileños fallaron en defensa y en la elaboración de juego en el centro del campo, donde cometieron numerosos errores.

A pesar de sus errores en el centro de la cancha, la calidad de los brasileños fue suficiente para desequilibrar el partido. En los primeros compases, Robinho abrió el marcador con un tiro cruzado y el segundo gol llegó en un centro desde la banda izquierda, obra de Michel Bastos, que Robinho cabeceó a las redes. En la segunda parte, Ramires se convirtió en protagonista con sus dos goles, aunque Kaká, de pecho, marcó el más bonito.