Liga Adelante | Rayo 4 - Huesca 1

Un Rayo en vena humilla a la zaga menos goleada

Rubén Castro hunde a su ex con dos goles en siete minutos

EL INICIO. Rubén Castro mira cómo entra el balón en la portería de Doblas en su primer gol de ayer.pepe andrés

El Rayo tardó sólo siete minutos en solventar el encuentro ante el Huesca, uno de sus rivales directos en la lucha por la permanencia y que se presentó en Vallecas con la vitola de ser el menos goleado de la categoría. Los dos tantos de Rubén Castro en ese corto periodo de tiempo fueron el preámbulo que anunciaron que el equipo vallecano estaba en vena realizadora.

El sistema defensivo del cuadro oscense se vino abajo en la primera aproximación del Rayo, cuando Rubén Castro se infiltró entre los dos centrales para rematar un pase de Tito, en el minuto dos. El ariete remató la faena ante su ex cinco minutos después, aunque partiendo de una posición de fuera de juego.

La sentencia.

El encuentro estaba prácticamente visto para sentencia, aunque la tímida reacción del Huesca a punto estuvo de meterle de nuevo en el partido, pero Camacho envió el balón fuera cuando se encontraba solo ante Dani. El que no falló fue Jofre. El extremo acentuó la ventaja rayista tras realizar una jugada personal en el minuto 27. Ni el reajuste de líneas que realizó Calderón impidieron que Coke y Rubén Castro gozasen de otro par de buenas oportunidades. La diferencia con las anteriores estuvo en que ambos se encontraron con Toni Doblas.

En la segunda parte, el Rayo entregó el balón al Huesca. Él ya había hecho los méritos suficientes como para ganar el partido y no necesitaba la posesión del balón. Víctor Pérez se aprovechó de Moisés, en fuera de juego, para inquietar al Rayo con su gol. Pero el equipo madrileño siguió a lo suyo, hacerse fuerte atrás y aprovechar un contragolpe para dar el zarpazo definitivo. Míchel estuvo a punto de lograrlo, aunque fue Quero el que lo hizo finalmente.

Rubén Castro no los celebró

Rubén Castro junta las manos sobre su cabeza cada vez que marca un gol. El ariete del Rayo, sin embargo, ayer no hizo la cresta en ninguna de las dos ocasiones en las que batió a Doblas, porque no quiso celebrar los goles que logró ante el Huesca, el que fue su equipo la pasada temporada. Peor fue lo que le sucedió a Mari Carmen Fernández, presidenta de la peña rayista Cota. Un balonazo obligó a su traslado al hospital, aunque no hubo consecuencias.

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