Liga BBVA | Osasuna 1 - Almería 0

Pandiani tira de Osasuna y Alves evita una goleada

El meta brasileño para su sexto penalti. Camacho respira.

EL RIFLE, DISPARANDO. Pandiani, en el momento en que remató el balón del gol del triunfo rojillo, ante Acasiete y Guilherme.mikel saiz

Andaba cómodo por la Liga Osasuna. Casi neutral. Una especie de Suiza futbolística gracias a un buen trabajo en la primera vuelta. Sin aspiraciones reales a Europa, pero sin motivos (tangibles e intangibles) para pensar en pasar apuros. Pero se atascó. Dos puntos de 21 posibles y el miedo en el cuerpo. Tuvo que venir Pandiani con su rifle para insuflar algo de aire a los de Camacho, que se ponen a ocho puntos del descenso. El uruguayo fue el único rojillo capaz de batir a Diego Alves. El brasileño está pidiendo a gritos ir al Mundial. Pero Dunga parece sordo...

Alves evitó que Osasuna se diese un banquete a costa del Almería, que jugó su peor partido de la era Lillo. Le dio un ataque de entrenador al tolosarra y su equipo lo pagó. Pero andábamos con Alves, que paró su sexto penalti en Primera División. Nekounam fue su víctima. En menos de tres años le han tirado 12, seis detenidos, dos fuera y cuatro acabaron en gol. Sólo mejoran sus números, de los guardametas en activo, los veteranísimos Palop y César, con diez cada uno. Cañizares se quedó en 13... Pero no sólo vive de los penaltis Alves. Se maneja bien en todos los aspectos. Sus reflejos frustraron la goleada rojilla. Camuñas y Juanfran dan fe de ello.

Nadie discute el triunfo osasunista, aunque el marcador diga que es corto. Lillo aprovechó las bajas que tenía para experimentar y le salió mal. Juanfran y Aranda avisaron y a la tercera llegó el gol de Pandiani. Juanfran apareció por la izquierda, un hábitat extraño para él. Sin embargo, le dieron todas las facilidades posibles para buscarse un centro con su pierna buena. Puestos a regalar, Acasiete y Guilherme pusieron sus respectivas carteras a disposición del ariete uruguayo, que ahí es letal. Buena rosca, mejor remate. El Almería sólo inquietó de verdad en una jugada aislada al borde del descanso. Corona encontró a Uche en el área, que enganchó una volea que se marchó alta. No se esperaba el nigeriano que se la tragase Azpilicueta y se empachó de balón.

El resto del partido fue casi un monólogo osasunista, al que sólo Alves negó la fiesta. Pero importaba ganar. Vuelven a ser Suiza.

Lo más visto

Más noticias