El Celta se mete en problemas tras empatar con el Recreativo

Un gol de Javi Fuego a falta de seis minutos para el final, tras un nuevo error defensivo del Celta en la estrategia, permitió al Recreativo sumar un importantísimo punto para escapar de los puestos de descenso, zona a la que puede caer el conjunto gallego si mañana puntúan el Albacete o el Murcia.

El miedo al descenso parece que ha terminado por convencer a Eusebio Sacristán de que el estilo de juego de su equipo, tan alabado por sus rivales, no es el más idóneo para esta categoría a pesar de su elegancia.

Hace quince días, contra el Córdoba, el Celta sorprendió a su rival abusando del balón en largo y olvidándose del fútbol de toque que había practicado hasta ese momento.

La táctica le salió de maravilla, ya que el celtismo volvió a saborear un triunfo en Balaídos dos meses después.

Por eso, ante el Recreativo, el conjunto celeste volvió a recurrir a la misma arma para superar al equipo de Raúl Agné, aunque esta vez no funcionó.

Los de Eusebio buscaron el camino más directo con continuos balones hacia el argentino Gastón Cellerino, que debutaba como titular.

Sin embargo, en el primer acto, la mejor ocasión llegó a balón parado, después de un libre directo ejecutado magistralmente por Trashorras que se estrelló en el larguero ante la mirada de un ya superado Vicente Guaita.

El Celta tenía la pelota, pero tampoco creaba demasiado peligro. Mientras, el Recreativo, que parecía conformarse con el empate, de vez en cuando daba muestras de peligro con algún contraataque, aunque entre la defensa y Falcón se encargaron de amargar la tarde a los de Agné.

El paso por los vestuarios le sentó muy bien al Celta, ya que los de Eusebio empezaron la segunda parte con más agresividad, quizás conscientes de que el empate no les valía de mucho.

A los dos minutos de la reanudación, un buen centro de Hugo Mallo se paseó por delante del área pequeña de Guaita sin que Papadopoulos ni Botelho lograran enviar el esférico al fondo de la red.

Eusebio se desesperaba en el banquillo, aunque Trashorras, poco después, tras una doble pared con Cellerino, lograba abrir la lata andaluza, desatando la locura en Balaídos.

Pero este Celta está abonado al sufrimiento. Primero se quedó con un hombre menos después de que el colegiado Hevia Obras le mostrara al griego Papadopoulos dos tarjetas amarillas en un minuto, la segunda muy protestada por los locales.

A partir de ahí, el Recre se adueñó del balón y logró encerrar al Celta en su campo, aunque sin dar demasiada sensación de poder empatar el choque.

Además, el árbitro, igual pensando en su error anterior, se encargó de igualar la balanza numérica al expulsar, de manera incomprensible, al lateral Troest con tarjeta roja directa.

Sin embargo, a falta de seis minutos para el final, cuando ya todos pensaban que los puntos se quedarían Balaídos, un nuevo error del Celta a la hora de defender una jugada de estrategia permitió al Recreativo sumar un importantísimo y hundir un poco más a los celestes.