Liga Adelante | Las Palmas

"2010 será el año de la Unión Deportiva"

Hablar de esta Unión Deportiva remite a Saúl. Hace nada el suyo era un caso perdido. Jugaba poco, aún flotaba su rebelión veraniega y parecía destinado al anonimato. Su suerte cambió con la llegada de 2010. Ahora es innegociable. Se lo ha ganado a base de goles. Cosas del fútbol.

Ignacio S. Acedo
carlos díaz-recio

Saúl quiso irse el verano pasado de la Unión Deportiva. No se veía más defendiendo este escudo ante las previsiones que le anunciaban nulo protagonismo en el proyecto que incubaba Kresic. Al tiempo, palabras seductoras le llegaban desde el Espanyol para dar el salto Primera. Todo le empujaba para emigrar. Convirtió su salida en una prioridad vital y ordenó a su agente que forzar al máximo su cambio de destino. Pero el calendario corrió y Saúl, escayolado en una mano por canalizar rabias interiores con un golpe a lo primero que pilló, tuvo que posponer la mudanza y formatear su vida. Seguía en Las Palmas. En Segunda División. "Supongo que le gente comprendería lo que sentí en aquel momento. ¿Qué profesional no sueña con mejorar? Ahora bien, desde el instante en el que sabía que no me movía, me centré totalmente en mi equipo. Que quede claro. Y ahora se está demostrando".

Le asiste la razón en esta reivindicación personal. Que haya arrancado el año goleando, instalado en el once y anunciando más no entraba en previsiones. Es más, por su amago estival muchos le tacharon. Se incluye en la nómina de escépticos al propio Kresic, que le proporcionó poco kilometraje antes de que las incidencias le obligaran a dar vía libre a habituales suplentes. Entró Saúl y se ha agarrado como pocos al turno de réplicas. Ante Elche y Girona mostró olfato, pericia y arte. Presente luminoso que entierra dudas y sospechas aún frescas.

"Soy feliz porque estoy jugando y, lo más importante, ayudando al equipo. Aquí no tiene sentido que alguien brille si Las Palmas no gana. Desde luego que me hace estar muy contento el haber marcado dos goles en los dos últimos encuentros, pero mi satisfacción es total porque sumamos los seis puntos y nos hemos colocado en una posición buena en la tabla", matiza.

Sonrisa limpia, ademanes espontáneos y discurso optimista retratan a un Saúl pletórico. "Disfruto de un buen momento y, desde luego, mi intención es alargarlo todo lo posible. El entrenador está dándome confianza y mi deber, obligación y resto es premiar su gesto dándolo todo. Evidentemente, mantener este ritmo de goles será complicado, pero pienso que puedo hacer muchos más. 2010 va a ser el año de la Unión Deportiva y el mío propio. Ya tenemos esa confianza que necesitábamos, la que nos ha dado enganchar dos triunfos, y no tengo ninguna duda de que llegamos a tiempo para la pelea por el ascenso", enfatiza.

¿Cómo se lleva eso de sentar a un icono como Marcos Márquez? "Marcos es un crack y a mí también me choca verlo en el banquillo. Pero en esas decisiones yo no pinto nada. Manda Kresic y punto. Por supuesto que te añade responsabilidad y motivación saber que detrás espera un delantero como Márquez, que no necesita presentación alguna. Pero bastante tengo con dar todo lo que llevo dentro y más como para pararme a pensar demasiado en esto".

"Sí que lo he pasado mal de unos meses hasta aquí. Me dolía que se pudiera dudar de mi profesionalidad aunque, tengo que decirlo así, me he sentido valorado por mis compañeros, por el club y por el técnico. Eso sí que me ha hecho pelear a tope siempre, a no rendirme jamás. Y miro para atrás y por supuesto que ha merecido la pena persistir tanto. Aunque no puedo quedarme aquí. Quiero más", desliza.

¿Y la afición? ¿Como se digiere eso de ser señalado? "Siempre respetará lo que diga la grada. Me silbaron y no me queda otra que tratar de convertir esos pitos en aplausos. Creo que lo puedo conseguir defendiendo estos colores a muerte y dejándolo todo cada minuto. Espero que frente al Real Murcia nos vuelva a salir un gran encuentro. Y, dentro de que lo que más importa es ganar, no estaría nada mal que pudiese ver puerta de nuevo. Por mi parte no quedará seguro".

Saúl, El Turu para muchos por su estilo de corretear y comportarse con la pelota, habla siempre en clave colectiva. Ni un rasgo de egoísmo en sus impresiones. Kresic exige corporativismo y, en este caso, no es postizo. Su análisis de la reacción grupal señala directamente a la conjunción de fuerzas: "Es tan importante la patada que le puede dar Juanpa a un adversario para parar un ataque como que Rondón, Márquez, Guayre, Guerrero o yo la empujemos a gol. Nunca he sido amigo de personalizar en nada. Ni en los buenos momentos ni en los malos. Y ahora que todo va como queremos, es de justicia que no se olvide a nadie. Los que juegan porque juegan. Y los que no porque con su esfuerzo diario hacen que todos estemos alerta para no perder el sitio".

Habla como un veterano Saúl. Su curso acelerado de maduración le ha dado un poso casi impropio a sus 23 años. Porque en las otras cuestiones, en las relacionadas con su oficio, quien tuvo, retuvo.

Lo más visto

Más noticias